Una fuerte polémica se desató en las últimas horas entre el municipio de Santo Tomé y la oposición en el Concejo ante la posibilidad de que los vecinos puedan comenzar a contar con agua potable proveniente del Acueducto Desvío Arijón pero con una tarifa más cara. Las discrepancias se iniciaron en la última sesión del cuerpo deliberante, donde los ediles aprobaron el convenio entre la Municipalidad de Santo Tomé y la Provincia de Santa Fe. Mediante dicho acuerdo, el gobierno santafesino se compromete, de manera gratuita por cuatro meses, a proveer agua potable en cantidad y calidad suficiente proveniente del Acueducto Norte I – Desvío Arijón.

Sin embargo, la firma del convenio estaría supeditada a una actualización tarifaria que debía votar el Concejo pero que fue rechazada en la misma sesión. El aumento estaba contemplado en el proyecto de ordenanza presentado por el Municipio, a partir del cual se aspiraba a modificar el Artículo 20 de la Ordenanza Tributaria Municipal N° 2823/10. Con esa iniciativa se estipulaba un adicional a la Tasa Retributiva de Servicios Sanitarios, para todos aquellos vecinos y vecinas de zonas provistas con agua proveniente del Sistema de Grandes Acueductos de la Provincia de Santa Fe.

Enojo de la intendenta y respuesta de los ediles

A raíz del revés legislativo, la intendenta de Santo Tomé, Daniela Qüesta no ocultó su malestar y redobló la apuesta en una entrevista a LT10: “La pelota ahora la tienen los concejales.Si no están dispuestos a aprobar la actualización de la ordenanza tributaria, que se hagan responsables de esa decisión y le digan que no al acueducto. Porque de otro modo, nos veremos obligados a firmar el convenio que nos brinda la posibilidad de conectarnos al sistema, pero sin tener garantizados los recursos que nos permitirán sostener el servicio”, expresó. Vale la pena destacar que luego de la sesión los ediles representantes de cada uno de los bloques que hoy conviven en el Concejo dejaron sentada su postura sobre la cuestión. De esta manera, desde el justicialismo DIJERON NO al proyecto de ordenanza manifestando que “Nos vemos en la obligación de cuidar el bolsillo de las y los santotomesinos ante esta propuesta del ejecutivo, la cual supone en primer lugar, un aumento impositivo que afecta el poder adquisitivo de los vecinos y vecinas de nuestra ciudad y en segundo lugar, dado que se trata de un recurso natural vital, consideramos que resulta imprescindible dejar al alcance de toda la población a un precio accesible”.

Asimismo, la legisladora socialista Gabriela Solano dejó en claro que “Desde la oposición no se acompañó la modificación a la ordenanza tributaria, necesaria para que el vecino sepa cuánto le va a salir el servicio. Desde el Frente Progresista sostenemos que no podemos brindarle un servicio al vecino sin decirle cuánto le va a salir después de los primeros cuatro meses de prueba, cuando el servicio empiece a ser cobrado y le llegue la factura a su casa”. En esta misma línea declaró el concejal de Cambiemos Fernando Alí, señalando que “Lo que nosotros pretendemos, creo que de la misma manera que la gran mayoría de los vecinos de la ciudad, es que la ciudad pueda adherirse al convenio que se propone desde la Provincia, aunque si solicitamos un tiempo prudencial para poder analizar la cuestión del precio final que tendrá la tarifa para los consumidores”.