Unión le ganó 3-0 Colón el clásico santafesino y consiguió entrar a la Copa Sudamericana. Con goles de Imanol Machuca, Juan Manuel García y Gastón González, el Tatengue se quedó con otra edición del partido más importante de la ciudad y logró su objetivo de jugar copas en 2022.
Entre el nerviosismo y la tensión por lo que representa este partido, los primeros instantes del clásico santafesino fueron disputados en todos los sectores.

Las imprecisiones ocurrían en los dos sectores y el partido no terminaba de tomar forma.
Pero no habría que esperar mucho tiempo para anotar el primer gol. Tras un error en salida de Gonzalo Piovi, el lateral sabalero cometió una falta a metros del área y el Tatengue tendría un tiro libre a favor que sería muy peligroso. Tras una maniobra de distracción, seguramente ensayada durante la semana, Imanol Machuca remató de madia vuelta, de derecha, la pelota pasó por debajo de la barrera y un desvío ayudó para que quede en el fondo de la red dejando sin chances a Leonardo Burián. Unión ganaba 1-0 y el visitante tendría que reaccionar rápido para revertir el resultado parcial.

El gol de Machuca agrandó a los de Gustavo Munúa que, alentados por el empuje de su gente, desbordaron a Colón por los costados e incomodaron a la visita. Hasta el momento, el planteo del DT charrúa le estaba ganando al de Eduardo Domínguez, pero la principal diferencia entre los equipos no fue la planificación de los entrenadores, sino la actitud de sus jugadores. Unión sólo pensaba en una cosa: atacar y ganar. En ofensiva, el Rojinegro casi no podía avanzar. La intensidad con la que jugaba Unión le cortaba todos los caminos por los que el equipo de Domínguez podía avanzar. En el mano a mano, Colón tampoco podía desequilibrar y romper líneas se le hacía muy difícil.

Además de tener un gol a favor, Unión tenía el resultado del partido en sus manos. Si el Tatengue ajustaba en la definición podía ampliar aún más la ventaja. Tras desperdiciar un mano a mano inmejorable, el local conseguiría el 2-0 tras una mala salida de Leonardo Burián al intentar cortar un centro. Juan Manuel García, que suele estar ubicado donde deben estar los goleadores, metió la cabeza y la pelota cayó en la red sin oposición. Unión ganaba con autoridad y le estaba produciendo un sacudón a Colón en un momento en el que necesitaba hallar regularidad para llegar con firmeza al partido frente a River.

Segundo tiempo:

Obligado por el resultado, Domínguez decidió modificar el esquema para el complemento intentando descontar lo más rápido posible. Pero la diferencia entre los equipos seguía siendo la actitud, no el planteo. Como suele ocurrir en este tipo de partidos, las discusiones y peleas también se hicieron presentes en el clásico santafesino. Luego de un cruce en Franco Calderón y Federico Lértora, ambos jugadores comenzaron a discutir y el resto intervino, lo que produjo una corta interrupción del juego, pero que elevó aún más la temperatura en el 15 de Abril. Las imágenes televisivas mostrarían después que el volante sabalero le propinó un pisotón en el pecho al central rojiblanco, pero no se ganó la tarjeta roja únicamente porque Fernando Rapallini no lo vio.

Luego de algunas discusiones, el clásico santafesino elevó la temperatura y los equipos comenzaron a jugar de forma brusca.
Luego de algunas discusiones, el clásico santafesino elevó la temperatura y los equipos comenzaron a jugar de forma brusca.
Justamente las interrupciones y los duelos por toda la cancha fueron los grandes protagonistas del segundo tiempo. Sin el buen juego que se vio en la primera parte, el partido perdió atractivo, se tornó monótono –Colón intentando llegar al área de Sebastián Moyano y Unión cerrando espacios correctamente- y parecía que no habría grandes cambios en el marcador salvo que suceda algún milagro.

Si bien en el último cuarto del partido el Sabalero registró un mayor porcentaje de tenencia de pelota, no tenía claridad para encontrar huecos y recortar la ventaja. Unión, agazapado en su propio campo para definirlo en una contra, le bajaría la persiana al partido. Tras una mala entrega de Rodrigo Aliendro, Gastón González cortó el pase del volante sabalero, avanzó, se asoció con Juan Nardoni, encaró al espacio y definió cruzado ante la salida de Burián para poner el 3-0 definitivo. Un mazazo para los sabaleros que nunca estuvieron cerca siquiera de llegar al descuento y ahora jugarán frente a River con todas las dudas que arrastra desde hace meses, sumadas a las que se generó este sábado en el 15 de Abril.

El triunfo fue un premio justo para Unión para que hizo todo lo que se tenía que hacer para quedarse con el clásico santafesino y para clasificar a la Copa Sudamericana. Para Colón, este partido es otro llamado de atención para Eduardo Domínguez, una más en el semestre, en un equipo que ya no da garantías en los momentos claves. El Tate anuló al visitante, tuvo su premio, sin dudas es un buen cierre de año para los de Gustavo Munúa

Fuente: Aire de Santa Fe