Vecinos del barrio Iriondo de Santo Tomé, más precisamente de la zona de calle República de Chile al 3300, dieron a conocer detalles de la situación por la que atraviesan desde hace varios meses, a causa de lo que consideran que es “una paralización evidente” de la obra de mejora barrial emprendida en el sector, a cargo de la empresa Ponce Construcciones. “La obra hace un año y siete meses que empezó a ejecutarse, pero lleva cuatro meses totalmente paralizada”, explicó María Inés Martínez, una de las vecinas que integra el grupo autoconvocado.

Por su parte, desde el área de Obras Públicas del municipio santotomesino manifestaron que “no tienen información de que la obra esté parada”, y que “el detenimiento actual de las tareas se debe a un receso que había solicitado por contratista” por las fiestas de fin de año, es decir, hace casi un mes. Hasta donde pudo saber El Litoral, nada ha cambiado a la fecha.

Al margen de esto último, el reclamo principal de la gente del barrio es “que se termine la obra” y de esa forma pueda frenarse, entre otras cosas, el avance de una serie de problemas generados a partir de la interrupción de los trabajos inherentes a este emprendimiento: la intransitabilidad, anegaciones, barro, microbasurales y yuyales (que surgen en los montículos de tierra formados por los movimientos de suelo propios de la obra).

“Hoy en día lo que más necesitamos es que terminen la obra”, subrayó Martínez, sin dejar de aclarar que ya a principios de diciembre se acercó a la Municipalidad de Santo Tomé para informar sobre el parate que observaba en el plan integral de mejoras emprendido en el sector, el que, además de Iriondo, incluye a dos de sus barrios lindantes: Villa Libertad y Santo Tomás de Aquino.

“Esta es una obra financiada en sus tres cuartas partes por fondos nacionales y el resto con recursos del orden provincial; pero entendemos que el monitoreo de las tareas está en manos del municipio santotomesino, y desde allí nos dijeron que es un problema interno de la empresa que está a cargo de la ejecución de los trabajos”, amplió la vecina. Estos conceptos disienten en algunos puntos con lo expresado desde el área municipal de Obras Públicas, a través de Mariana Albornoz, cuya explicación fue abordada por separado y figura aparte (ver “La empresa quiere continuar”).

La basura, otro problema

“Demorada, atrasada… La obra está paralizada desde hace más de cuatro meses y eso nos acarrea muchos problemas, fundamentalmente de transitabilidad, porque las calles se vuelven intransitables y durante los días de lluvias quedamos aislados de la ciudad”, describió Martínez. “Así no podemos salir por ninguna de las calles que nos rodean: queda todo lleno de barro y pozos”, siguió detallando, y en todo momento reforzó sus declaraciones con imágenes.

Además, dijo, “está el tema de la basura”, que siempre se complica “porque los camiones municipales recolectores quedan atascados, no pueden entrar al barrio y entonces se empieza a ver que proliferan los microbasurales”. Cuando abordó el problema de la basura, Martínez hizo referencia al Centro Asistencial Alicia Moreau de Justo, efector de salud ubicado en Villa Libertad, que sirve para dar cobertura sanitaria a toda esta zona. Dentro del plan de obras proyectado para ese lugar (arreglos en el edificio, pintura en general) está previsto un parquizado, que terminó convirtiéndose en un improvisado depósito de escombros, que también es proclive para la aparición de focos infecciosos.

“Hay vecinos que vieron roedores y alacranes dentro del dispensario, por eso este es un problema que tiene que relación directa con la salud y el medioambiente”, remarcó la ciudadana, quien al momento de repasar las distintas mejoras que forman parte del plan de obras programado, sintetizó lo hecho hasta ahora con una frase: “Está todo inconcluso”. Para finalizar, resaltó: “Nosotros somos vecinos autoconvocados del barrio Iriondo, pero no pertenecemos a la asociación vecinal. Empezamos a reunirnos por nuestra cuenta cuando notamos que la obra no avanzaba. Así fue como nos fuimos acercando con otros grupos de personas, de otros barrios como Villa Libertad, Santo Tomás de Aquino y Nuestra Señora de Lourdes, que igualmente tienen problemas relacionados con todo esto. La idea es retomar esta clase de reuniones en febrero”.

“La empresa quiere continuar”

Mariana Albornoz, directora municipal de Gestión y Desarrollo de Proyectos de la Secretaría de Obras Públicas del municipio santotomesino, señaló a este medio que la voluntad de Ponce Construcciones, que realiza las mejoras en el barrio Iriondo, “es continuar” con la obra. “Es importante aclarar que hasta la fecha, en la Municipalidad de Santo Tomé no se ha recibido ninguna comunicación oficial de parte de la empresa ni de ningún organismo estatal, informando sobre una eventual paralización de los trabajos”, expresó la funcionaria. Además, remarcó que “desde el municipio no se emitió ninguna información oficial a los vecinos dando cuenta de una situación de esas características”.

“En el mes de diciembre, la empresa contratista había solicitado la Inspección de Obra, que está a cargo de la Provincia, y un período de receso de los trabajos”, aclaró Albornoz, sin dejar de señalar que hasta el momento “ése fue el último contacto formal con la firma responsable de la obra”. “A partir de charlas que hemos mantenido con los directivos de Ponce Construcciones, nos consta la voluntad de la empresa de continuar con las obras”, aseguró.

“Actualmente estamos a la espera de una reunión con las autoridades provinciales del área de Infraestructura para retomar el cronograma de ejecución de los trabajos, de común acuerdo a la planificación que estaba programada”, explicó luego Albornoz.  “El gobierno municipal entiende y comparte la preocupación de los vecinos, ya que se trata de una de las obras más importantes que se desarrollan en la ciudad y su continuidad es una prioridad para la gestión de la intendenta Daniela Qüesta”, destacó la funcionaria.

Para el municipio, acotó, “este es un proyecto clave, por la inversión millonaria comprometida y el trabajo conjunto entre los tres niveles del Estado (municipio, Provincia y Nación), pero especialmente por el progreso que representa en términos de infraestructura para tres barrios del noroeste del distrito con muchas necesidades: Villa Libertad, Iriondo y Santo Tomás de Aquino”.

Los trabajos

La mejora barrial de Villa Libertad, Iriondo y Santo Tomás de Aquino, que se lleva a cabo en el marco del Plan Nacional Santa Fe Hábitat, contempla obras de mantenimiento y distintas intervenciones con infraestructura. El presupuesto es de 142 millones de pesos, financiados en un 77% por el gobierno nacional y un 23% por el provincial. Comprende la ejecución de un sistema de desagüe cloacal con estación de bombeo, desagües pluviales, cordón cuneta (en una parte), mejora de la red vial (con mejorado pétreo, como en República de Chile entre Pueyrredón y Juan José Paso), energía eléctrica, alumbrado público con 210 columnas metálicas (con luminarias Led), colocación de contenedores de residuos, nomencladores urbanos y un playón polideportivo.

“Demorada, atrasada… La obra está paralizada desde hace más de cuatro meses y eso nos acarrea muchos problemas, fundamentalmente de transitabilidad, porque las calles se vuelven intransitables y los días de lluvias quedamos aislados de la ciudad”, dijo la vecina María Inés Martínez. “A partir de charlas que hemos mantenido con los directivos de la empresa contratista, nos consta la voluntad de la empresa de continuar con las obras”, aseguró Mariana Albornoz, directora municipal de Gestión y Desarrollo de Proyectos de la Secretaría de Obras Públicas del municipio santotomesino.

Fuente: El Litoral