El año comenzó con un nuevo desafío para Lucila Cragnolino. Ese bolso que se armó desde pequeña para dejar CUST en procura de crecer con el básquet femenino la llevó ahora a tomar el pasaporte y probar suerte en el exterior. En el camino quedaron sus pasos por Temperley de Rosario y Temperley de Buenos Aires, además de integrar distintas selecciones provinciales y nacionales.

La semana anterior recibió un llamado desde Italia y partió al Viejo Continente, donde debutará en horas con su nuevo equipo, Todis Salerno Basket ’92, que pugna por mantener la categoría.
En un alto que entrega su preparación antes del estreno, Cragnolino le confesó a Marca Personal que “esta posibilidad surgió a partir del contacto con la agencia Paxson Sports, que es de Rosario, el club estaba buscando refuerzos para salvarse del descenso y le apuntaron al básquet argentino”.

Más adelante, la santotomesina apuntó que “primero cerraron con la base Josefina Torruella (NdR: debutó el fin de semana anterior con 8 puntos en el 69-61 ante Marigliano) y necesitaban una jugadora que juegue de cuatro. El equipo está en B2, ahora tenemos que jugar una etapa que se llama fase reloj, con lo cual acepté el desafío de poder reforzar el Salerno para potenciar el equipo”. Cragnolino reconoció que “en principio el contrato es por dos meses, hasta el 8 de abril, así que mi intención es poder estudiar al mismo tiempo, con lo cual voy a buscar hacerlo de la mejor manera posible junto al básquet”.

En la parte final, la interna no evitó hablar de la Selección Nacional, de la cual fue parte en varios torneos internacionales. En este sentido expresó que “el objetivo es encarar el Mundial, las posibilidades son complicadas porque hay muy buen nivel de chicas, pero siempre yo intentaré dar lo mejor posible en caso de que llegue una citación”.

Fuente: Marca Personal Web.