Los recuerdos de lo que pasó un martes 11 de septiembre de 2001 volvieron a la cabeza de un santotomesino que presenció en carne propia el horror desatado por el atentado a las Torres Gemelas. Alojado a tan solo 400 metros de la zona cero, las memorias le evocan el “polvillo y el humo” luego del choque, recordando el que debía ser su último día de visita en la ciudad de Nueva York.  Juan Andrés Chemes y su hermano Juan Pablo, oriundos de Santo Tomé, se encontraban en pleno Manhattan hace 20 años. Durante el último día de sus vacaciones decidieron levantarse temprano para salir a comprar algunos regalos para familiares y amigos, cuando un estruendo los hizo cambiar de planes. Juan Andrés se asomó por la ventana y vio el fuego que salía de una de las Torres Gemelas, la norte.

“Nosotros en el departamento vemos el segundo avión que viene y choca contra la otra torre. Después fuimos a sacar fotos al lugar, volvimos al departamento ubicado en Duane entre Church y Broadway, y en ese momento se cae la torre norte”. Nadie pensaba que las torres se podían caer. Era como estar en una película, pero estar viviéndola”, relató Chemes. En los minutos posteriores al primer avión estrellado, Juan Andrés junto a su hermano decidieron acercarse al lugar para tomar fotos de los sucedido en las Torres Gemelas. A medida que se iban acercando, la tendencia general indicaba que se trataba de un accidente, lo que fue brutalmente desmentido al momento en que vieron como se acercaba el segundo avión que impactó sobre la torre sur del World Trade Center.

Luego, cuando se cortó el suministro de agua, luz y gas, el santotomesino relató lo que fue la evacuación de los edificios cercanos entre los que se encontraba su departamento: “Empezaron a evacuar todos los edificios y nosotros no teníamos dónde ir. Nos quedamos en el hall y después tuvimos dos o tres días donde podíamos salir a la calle, pero no nos podíamos alejar mucho porque nosotros habíamos quedado dentro del cordón policial. Si nos íbamos lejos no íbamos a poder volver al edificio ni a dormir ni a buscar nuestras cosas”. “Entre las situaciones que más me llamaron la atención – recordó Juan Andrés – fue ver a mucha gente rezando en las plazas o cantando canciones religiosas. Después, otra imagen es la de los tapiales donde se pegaban las fotitos de las personas con un teléfono pidiendo que si lo veían se comuniquen. También había carteles recordando a las víctimas del atentado que ya habían identificado”.

Los hermanos Chemes tardaron una semana en abandonar Nueva York luego del atentado terrorista. Viajaron a Argentina en un vuelo que partió el sábado 15 de septiembre, luego de pasar momentos sumidos en la confusión, caos e incertidumbre que reinaba en la gran manzana. “La vuelta en el avión fue muy particular. Todos estábamos igual, teníamos miedo. Ante el primero que se paraba para ir al baño, todos estábamos mirando qué hacía. Pero en ese momento por un lado estaba el miedo y, por otro, estaban las ganas de volver”, manifestó sobre el regreso al país luego del atentado.

El santotomesino, pasados 20 años del atentado, sigue recordando el momento como si fuese ayer. En 2008 pudo viajar nuevamente a Nueva York junto a su familia por primera vez desde los atentados terroristas de 2001. Luego volvió a visitar “la ciudad que nunca duerme” en 2019, momento en el que visitó el memorial construido en el lugar donde estaban apostadas las Torres Gemelas. Durante los días cercanos a la fecha del atentado sostiene que tanto amigos como familiares le vuelven a recordar el tema: “Imágenes de ese día surgen todo el tiempo. Cuando nos juntamos con mi hermano, siempre aparecen recuerdos e imágenes de ese viaje”.

Fuente: UNO Santa Fe