En el transcurso de las últimas horas, frente a la creciente cantidad de hechos delictivos que se han registrado y la falta de soluciones por parte de las autoridades, un grupo de vecinos del barrio Loyola de Santo Tomé hizo público el reclamo para que se adopten las medidas necesarias para brindar protección tanto a las casas familiares como a todos los comercios de la zona. Nucleados en la asociación civil San Ignacio de Loyola, estos vecinos se comunicaron con EL SANTOTOMESINO con el objetivo de plantear la compleja situación que les toca atravesar siendo rehenes de los delincuentes y sin que nadie del gobierno les ofrezca una solución.

En este sentido fue Cristina López, quien es secretaría de la mencionada entidad sin fines de lucro, quien planteó esta realidad e indicó: “Yo formo parte de la asociación civil sin fines de lucro San Ignacio de Loyola y estoy acá en representación de todos los vecinos del barrio que frente a los reiterados hechos graves de inseguridad que se han dado en la zona no encontramos la manera de pedir por mejoras en materia de iluminación. En el último tiempo hemos mantenido reiteradas reuniones con representantes de la Municipalidad, incluso con la Intendente que nos recibió en el mes de marzo pasado, y ante la falta de respuestas nosotros mismos le propusimos a las autoridades comprar las luminarias para que ellos solamente las coloquen en lugares estratégicos del barrio. En aquel entonces se nos dijo rotundamente que no porque con ese criterio cualquiera puede exigir que le coloquen un reflector cosa que no es cierta porque nuestro pedido es para lugares comunes como la plaza o los pasillos característicos de esta zona”.

Siguiendo con las alternativas que se han presentado por iniciativa de los propios vecinos, la referente de la asociación civil San Ignacio de Loyola recordó que “en aquel momento nosotros también propusimos contratar una empresa para que se encargue de realizar los trabajos de poda para que se puedan utilizar las luminarias al máximo de su capacidad y no haya cortes y tampoco recibimos una respuesta y la verdad es que no sabemos más como pedir que atiendan nuestros reclamos. Nosotros con el municipio tenemos una relación particular, con un convenio de comodato que está vigente por el cual nosotros le cedemos el espacio donde funciona la biblioteca y las oficinas recaudadoras. Como contraprestación, sumado al hecho de que todos los vecinos pagan sus impuestos, es que se exige esto. Desde el sector de arbolado público nos dicen que la poda se realiza todos los años cosa que es mentira al igual que todos los pedidos y trámites que se nos niegan”.

Soluciones urgentes

En otro tramo de la entrevista, y siendo consultada respecto de las acciones que desde la entidad que representa se han encarado en este mismo sentido, Cristina López comentó que “en el último tiempo no solo hemos mantenido reuniones con autoridades, sino que también hemos presentado notas por escrito y nos hemos convocado en forma espontánea para reunirnos con los concejales y hasta con la secretaria de Obras Públicas de la Municipalidad. Siempre se nos habla de proyectos, pero la realidad en concreto es que no se hace nada y la situación es cada vez peor en materia de seguridad. Nuestro barrio, al tener grandes zonas con mucha oscuridad, se convierte en el lugar ideal para esta clase de delitos. Ya no sabemos que está esperando que ocurra la intendenta para tomar medidas y no entendemos tampoco porque se nos niega la facilidad que brindamos de aportar esos recursos. Si tenemos la posibilidad de comprar las herramientas no sabemos por qué se nos niega”.

Antes de terminar, e insistiendo en la importancia que esta clase de soluciones que se plantean podrían tener tanto para el barrio en general como para sus vecinos y comerciantes, la referente de la Asociación San Ignacio de Loyola explicó que “hace ya 4 años que nos vienen prometiendo la nueva iluminación argumentando que todas las columnas que actualmente hay no sirven porque están destruidas las instalaciones eléctricas que son subterráneas y por ende hay que colocar columnas nuevas. Frente a eso nosotros decimos que si no se puede hacer semejante obra por qué motivo no se reparan las viejas y nosotros compramos y colocamos las nuevas luminarias. La realidad hoy es que nos vienen prometiendo soluciones hace 4 años y ya no podemos esperar más. Desde marzo que tuvimos esa reunión con la intendenta no hubo ni siquiera un foco nuevo que se haya colocado en barrio Loyola. En la plaza hace tiempo que estamos totalmente a oscuras, hace 2 meses que estamos pidiendo que vengan a reparar los reflectores que no funcionan y la verdad es que necesitamos soluciones urgentes porque la situación está cada vez peor”.