Mientras en los estrados judiciales se multiplican las causas contra exfuncionarios del kirchnerismo por el manejo irregular del dinero destinado a la obra pública, el exintendente de Santo Tomé y actual diputado provincial, Fabián Palo Oliver, no dudó en romper el silencio y contar su experiencia en este sentido durante sus gestiones al frente del municipio. En el programa Todo Pasa que se emite por LT10  aseguró que “en la época kirchnerista nunca tuve una obra pública en la ciudad de Santo Tomé financiada por el gobierno nacional. Sólo un Promeba que había sido adjudicado al intendente anterior.”

“Esto fue así, en primer lugar, porque el gobierno no le daba obras a cualquiera. Pero además, por condiciones que te ponían y no las aceptamos. Para darte una obra pretendían que la licitación fuera realizada por el gobierno local, las inspecciones estaban en manos de Nación y siempre había una persona que te acercaba el proyecto y se quedaba con un porcentaje de los fontos”, afirmó Palo Oliver. A la hora de brindar detalles, explicó que “le buscaban la forma. Tenían personas que acercaban proyectos. Algunos eran funcionarios, otros no. Te decían que existía la posibilidad de hacer viviendas, por ejemplo, pero tenía que volver entre el 10 y el 15% del dinero.

“Igual siempre aclaré que no tengo pruebas de esto ya que eran conversaciones privadas dentro de mi despacho. Nada quedaba asentado de todo esto”. En muchos casos eran viviendas, otras era obras públicas sobretodo pavimentación. En pocas palabras te pedían un porcentaje para que lleven una obra específica al Municipio en cuestión”. “Hay un problema en Argentina y es que nadie sabe de donde sale la plata para las campañas y en que se gasta. Por esta razón se dan este tipo de irregularidades. No existen blanqueos de donde viene la plata. Hasta que no se termine de raíz con este tipo de recaudaciones vamos a seguir con el mismo problema”.

Con respecto a las obras públicas en la gestión que lo tuvo como intendente dijo que hubo una sola obra pública en el barrio el Chaparral de 6 millones de pesos y después no hubo nada más. No era fácil acceder a un trabajo. Golpeamos todos los despachos y nada. Nos sentimos siempre discriminados y no tratados de la misma forma que otros intendentes”. Para finalizar Oliver destacó que “la contracara de lo que ocurrió en Santo Tomé fue Granadero Baigorria que gobernaba por aquel entonces Alejandro Ramos. Parece que era la única ciudad de la provincia que necesitaba obras públicas. Ceres también recibió muchas obras y eran intendentes que militaban dentro del Kirchnerismo”.

Fuente: LT10.