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La historia de Antonio Zilonka, leyenda viva del rugby de Cha Roga

La historia de Antonio Zilonka, leyenda viva del rugby de Cha Roga

“Dicen que el rugby es elitista, si fuese así, yo nunca hubiese podido jugar”. Lo dijo con absoluta claridad Antonio Zilonka. Un muy buen medio scrum del rugby santafesino. Un jugador que se destacó por su gran tarea en la base del scrum. En la entidad actualmente ubicada en Santo Tomé, Zilonka es integrante de la comisión directiva, pero en el pasado fue jugador, entrenador y dirigente. Pero lógicamente que es sinónimo de rugby infantil, en el cual trabajó más de una década para hacer crecer la base Cangreja.

Zilonka se dió el gusto de jugar con uno de sus hijos, Marcelo, en el club que siempre abrazó, algo que recuerda con mucho orgullo. Este hecho se produjo el 9 de abril de 1988, momento que los encontró a Antonio jugando de medio scrum y a Marcelo de full back frente al CEC. La ilusión era que ambos puedan lograr ser la pareja de medios, cosa que consiguieron frente al CRAR de Rafaela. El exmedio scrum de la escuadra azulgrana debutó en la primera en 1964, e integró el plantel que salió campeón en 1966 y en 1972.

“Como persona de riesgo por la edad, esta cuarentena la estoy pasando encerrado. Pero con cuidado hago algunas cosas, con el alcohol, el barbijo, y preservando a la familia. Tengo una familia muy grande, tengo seis hijos, y los nietos, y siempre hay alguno dando vueltas. Encima están todos cerca, viven muy pegado a mi casa, entonces los puedo ver” comenzó señalando Antonio Zilonka a UNO Santa Fe. El destacado exjugador, entrenador y dirigente de Cha Roga Club sostuvó que “el rugby se extraña mucho, calcula que, es como mi segunda vida, desde los 14 años que empecé a jugar, y ahora tengo 74, y siempre estuve permanentemente en el club, con una actividad o la otra, sobre todo en esta época que los días sábados son míos y dedicados al rugby. Los sábados nos íbamos a la mañana temprano y volvíamos a la noche. También la actividad con los chicos se extraña mucho”.

“En el rugby comencé en el secundario, en primer año, en el colegio Nacional, pero yo en realidad jugaba al fútbol. El rugby no existía, jugaba al fútbol. Un buen día, practicábamos en el Quillá, nos convocan y nos presentan al profesor Tévez, y nos indicaron que iba a empezar una nueva disciplina que era rugby. Preguntó a quien le interesaba anotarse, levante la mano, y el primero fui yo. El de fútbol me quería matar, yo no tenía ni idea, pero me interesó el rugby” destacó el exintegrante del seleccionado de Santa Fe. Agregó que “tiene que haber sido en el año 60, me llevó el Negro Tévez a jugar a Cha Roga Club, quien también fue mi primer entrenador. Cuando llego estaban Stelacci, Julio Ulla, que es médico, y varios que veníamos del Nacional, y en ese entonces se entrenaba dónde está el plan Fonavi en el barrio Don Bosco. No pude jugar ese primer año, fuimos a jugar un amistoso con Liceo y no pude jugar. Cuando voy a jugar contra Liceo me dió una hemorragia nasal, y quedé afuera. Oficialmente lo hice en 15 y 16”.

“Al plantel superior pasé con 18 años, porque el que jugaba de medio scrum era el hermano de Julio Ulla, que se fue a Buenos Aires, entonces me pasaron a jugar a primera. Llegué a jugar en primera y reserva, con casi todos los fundadores del club, como ser Chacho Rodríguez Gurruchaga, el inglés Enrique Smail, Almirón, todos de la comisión, siempre en la cancha de Don Bosco. En primera jugué hasta los 43 años, osea que le gané a Jorge Qüesta. En lo que no me puede alcanzar Jorge es en jugar con mi hijo. Hasta que un día vamos a entrenar y nos encontramos que vamos a practicar y había una casilla en las veintidos porque lo habían vendido” desactó un referente ineludible de la historia de la entidad Cangreja.

Zilonka comentó que “en ese momento el rival nuestro era El Quillá. Porque ellos surgen de Excursionistas, pero sale fortalecido porque le llega gente de Liceo, y hacen un muy buen equipo. Allí jugaban recuerdo Maletti, Marín, y se vino Pico con nosotros. Después el otro equipo bueno era Ateneo, que tenía entre otros a los Bruno, Rolfo un tercera línea bueno, Universitario era medio flojo, y después estaba Estudiantes, Tilcara, aparecía Charrúa, Rowing pero nada que ver con lo que es hoy, y te digo los equipos de Entre Ríos porque en ese entonces se jugaba con la gente de Paraná.

Con destino a Santo Tomé

Cha Roga es el club de toda su vida, con alegrías y tristezas, con canchas prestadas y con un presente que los muestra con unas instalaciones hechas con el esfuerzo de toda la familia Cangreja. “Cuando pasa que nos quedamos sin cancha, empezó la época dura de no tener donde jugar. Anduvimos por La Salle que nos prestó una cancha, fuimos a Vialidad en la ruta 1, en el Regimiento donde está Newell´s ahora, y después nos afincamos un poco más en Excursionistas. Nos hicimos todos socios, y ahí lo mejoramos muchos. Conseguimos máquinas, con Amancio trabajábamos en Vialidad y arrimamos lo que podíamos. No nos gustó algunas actitudes de Excursionistas, tuvieron algunas exigencias y nos fuimos. En ese interin practicábamos en la fuente de la Cordialidad. Entonces se sacó un crédito, entre los profesionales que había, y se compró un terreno por la ruta 19, pero nunca se hizo nada. Era muy lejos, no es como ahora”.

Zilonka, sinónimo ineludible de Cha Roga, explicó que “Un día viene el Moncho Elizalde, vio un terreno para el club, y medio que no teníamos dinero. Resulta que va Miguel Carughi, y vino enloquecido, con la idea de comprar lo que es el terreno que tenemos hoy en día. Llevamos a la práctica una idea del Pipa Scheiner, ya que él había dicho, vamos a comprar un terreno grande, dejamos una parte para el club y lo demás se lotea con gente allegada a Cha Roga. Se trabajó mucho, se mejoró todo, la zona del vestuario, y cuando fuimos el castillito estaba destruido”.

– ¿Cuál fue el mejor momento de Cha Roga en aquella época?

-Para mi fue en el 66, cuando salimos campeones invictos ganando todos los partidos. En ese equipo jugaban Carletti, Colombo, Fidalgo, el Laucha Gómez, Stelacci, Pico, Rául Tacca, Rossi y Angeletti, entre otros. El presidente en entonces era Chacho, quien en ese momento era todo. También en el equipo que salió campeón en el 72, con Ciuffo, Calanchini, Rossi, y tantos grandes jugadores que hubo.

– ¿Cómo fue tu paso por el seleccionado de Santa Fe?

-En el seleccionado medio como que estuve tapado, porque lo armaba el que salía campeón. En ese momento era El Quillá, que tenía un muy buen equipos y grandes jugadores. El entrenador era el Laucha Doldán. El medio scrum era Julio González, muy buen jugador, papá de Julito, el periodista de LT9, no tenía tanta habilidad, pero tenía un gran dominio de los fowards, y del manejo del scrum. Cuando nos enfrentábamos era muy complicado. Estaban Maletti, Colombo, Marín, el Negro Lozano del Quillá, y algunos nuestros. Después estaban más los de Paraná, en la que estuvo el Negro Ibaquez. En el partido con Oxford Cambridge, iba a jugar yo, pero lo terminó haciendo la Gata Tenca. No había cambios, y el arreglo era salía uno nuestro y entraba yo. Si vas a sacar un compañero mío, como Amancio, entonces dije no. Después si me tocó jugar contra los Gazelles en Unión. Eso fue en el 72, ahí jugaban Julio Tejerina, Campanella, Krezcman, Rapela, Caino, la Gata Tenca que lo hizo de full back y Celentano.

– ¿Cómo se dio tu paso a entrenador en Cha Roga?

-Fue un poco por decantación y por necesidad, arranqué entrenando la primera. Andaba juntando gente, porque jugaba y entrenaba. Después colaboré con la segunda y ya empecé a agarrar con los chicos, en juveniles. Ahí pasé a trabajar en rugby infantil, por la necesidad del club, estuve como veinte años. Ahí tengo los recorridos con muchos viajes, a Córdoba, a Tucumán, a Buenos Aires. Se fueron acercando chicos, hubo una explosión con la compra del nuevo terreno. Me encantó ocuparme de los chicos, llegamos a viajar hasta con tres colectivos. No me dediqué a la parte dirigencial, porque me mantuve siempre con las infantiles.

– ¿Que dirigentes te acordás de Cha Roga?

-Creo que mucho del Chacho Rodríguez Gurruchaga, que para nosotros fue muy importante, aunque siempre sucede, como en todos los clubes, hay gente que lo considera excelentemente bien, y también están los detractores. Era medio dictador, pero era el tipo que estaba en todas. Estuvo en la fundación del club, hasta que se fueron a Rosario. También recuerdo a Raúl Tacca, como profesor de educación física, el inglés Smail, que fue nuestro primer presidente. También fue importante Colombo, Amancio, el cordobés Benavídez, Miguel Carughi, Raúl Stelacci, Ricardo Elizalde, Ravaglino, hasta ahora que está el Bocha Carosso. No es fácil estar en un club de rugby, yo tengo que agradecer a la patrona, a la familia, que siempre me han apoyado. Rodolfo Paraván fue un excelente dirigente, muchos años en la USR. Un tipo que no jugó nunca, pero trabajó mucho y era muy buena persona.

– ¿Que significa Cha Roga para vos?

-Cha Roga te puedo decir que es todo para mí. Pasé mi juventud, mi etapa como jugador y después como entrenador. Por más que hubo épocas complicadas y malas, quien no las tuvo. Digo que Cha Roga es todo, porque es una vida agradable la vida que ha pasado. Voy a todos lados y la recepción es excelente, pero todo a partir de Cha Roga.No hubiese sido posible de otra manera.

– ¿Qué te parece el rugby actual?

-El rugby actual ha mejorado mucho, el nivel es otro, antes éramos más aguerridos, ahora se entrena de otra forma. Se pensaba que, al sacar el rugby profesional, iba a ser más duro, caso los partidos de Los Pumas con Francia, que era una guerra. Hoy en día no se pega, ahora se sanciona. Recuerdo haber dado y recibido, era un ida y vuelta. Ahora es mucho más físico, antes era más lírico.

– ¿Cómo ves al club en la actualidad?

-A Cha Roga lo veo muy bien, creciendo, a pesar de la pandemia se siguen haciendo obras. Fijate que, a partir de la iniciativa de un padre, que está como subtesorero, vino con la idea de que podríamos poner unos paños para cerrar todo el club. Se aprobó enseguida y a la semana estábamos pegando ladrillos. En veintinueve días se realizó el cerramiento, que siempre decíamos no vamos a poner rejas, que el club se vea, pero nos cansaron los robos, y entonces se realizó el cerco perimetral de ladrillos.

Entrenamientos suspendidos

Los clubes de la provincia de Santa Fe venían entrenando bajo protocolos estrictos pero en las últimas horas, la Unión decidió frenar los entrenamientos como medida preventiva y para preservar la salud de los jugadores. Esto se debe a que en la provincia subió el número de contagios por coronavirus y esto es un riesgo para los equipos que desde hace unas semanas venían desarrollando su actividad bajo las normas de seguridad e higiene que había delineado la USR.

Por esa razón, Santa Fe Rugby, CRAI, Universitario de Santa Fe, La Salle Jobson Alma Juniors de Esperanza y Char Roga cerrarán las puertas por las próximas dos semanas a la espera de novedades para ver cómo continúan. Los que todavía no tomaron la determinación de frenar los entrenamientos son CRAR de Rafaela y Querandí Rugby, que aparentemente seguirían trabajando martes y jueves.

Fuente: UNO Santa Fe

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