La concejal se reunió en reiteradas oportunidades con empleados que tienen incertidumbre sobre el futuro de la importante empresa en nuestra ciudad: “La empresa necesita certezas para poder seguir trabajando. Esas certezas las debe asegurar el Estado –municipal o provincial- lo antes posible. En momentos de crisis debemos cuidar las fuentes laborales, no ahuyentarlas ni ponerlas en riesgo”

INCERTIDUMBRE DE LOS TRABAJADORES

Hace algunas semanas nos reunimos –Miguel Weiss Ackerley y yo- con empleados de Amarilla Gas que nos manifestaban una gran incertidumbre sobre el futuro a corto plazo de la empresa y el riesgo de que haya despidos ante una situación que plantea el Municipio hace algunos meses.

LA SITUACIÓN

“Cuando directivos de Amarilla Gas iniciaron los trámites para renovar la habilitación para trabajar (hace 50 años que funciona en el mismo lugar, ya que originalmente fue Argón, luego Totalgaz y ahora Amarilla Gas) se encontraron con un planteo del Gobierno Municipal acerca de la necesidad de ‘mudar’ la empresa de lugar al corredor industrial de la Autovía 19, por ser esta, zona urbanizada (que siempre lo fue, con mayor o menos presencia de vecinos, ya que por cuestiones obvias Santo Tomé fue creciendo en número de habitantes las últimas cuatro décadas) en la que se hayan actualmente”.

“A mi modo de ver, los responsables de que convivan empresas y otros emprendimientos con viviendas, son justamente quienes han gobernado la ciudad las últimas décadas. Y el actual Gobierno Municipal lleva ni más ni menos que 14 años al frente de la toma de decisiones de Santo Tomé”.
“Mudar una empresa de esta envergadura no es tarea sencilla ni tampoco algo que pueda encararse en semejante e impensado contexto de crisis como el que atraviesa el mundo entero y los argentinos puntualmente”.
MEDIAR PARA ENCONTRAR UNA SOLUCIÓN

“Desde hace algún tiempo vengo interviniendo. La realidad es que duele saber que hay trabajadores que pierden el sueño pensando en qué sucederá con su fuente laboral. Y más, ante un planteo intempestivo e inesperado. Mi intención es acercar a los representantes de Amarilla Gas con el Gobierno Municipal y encontrar algún principio de solución. Quizás algo en el mediano plazo. Por ahora me he puesto a disposición de ambas partes para mediar y encontrar una salida a esta situación, que empezó siendo sencilla y se ha ido complejizando. Una reunión en la que ambas partes se reúnan y donde la empresa facilite la información con las que cuenta y el Municipio pueda solicitar las medidas necesarias para prolongar la habilitación de la misma”.