Unión perdió 1-0 con Independiente por el Torneo de la Liga Profesional. El Tatengue jugó mejor la gran mayoría del partido, pero no aprovechó sus chances y el Rojo se quedó con los tres puntos gracias a un golazo de Braian Martínez. Con el empuje de su gente y obligado a sumar de a tres, Independiente dominó los primeros minutos del partido. Con el juego volcado por las bandas, el Rojo se adueñó de la pelota, haciéndola circular de un lado a otro y encerró a Unión en su propio campo.

Esos buenos minutos iniciales del equipo de Julio Falcioni (que no estuvo en la cancha por cuestiones de salud) se diluyeron con el avance del tiempo. De a poco, el partido se equilibró y Unión se adelantó unos metros para comenzar a jugar en campo rival. Algunos errores en salida de Independiente produjeron las primeras aproximaciones de los de Gustavo Munúa, aunque no supieron capitalizar esos yerros.

Cerca del meridiano de la primera parte, el equipo de Munúa era el más peligroso sobre el césped. Sin ir a fondo, el Tate le provocó algunos dolores de cabeza a la defensa del local con subidas por las bandas, con las intervenciones de sus laterales, más la movilidad de sus delanteros que se tiraban a los costados para participar de la creación del juego. Enzo Roldán, con más características ofensivas que Juan Nardoni, también se sumaba al ataque y desequilibraba con su velocidad y gambetas. En este tramo del partido, Unión estaba mejor.

El Rojiblanco era sólido en su propio campo, esperaba a que Independiente ataque para recuperar en mitad de cancha y salir a la contra. El Rojo, con serios problemas para romper la defensa de su rival, casi siempre regalaba la pelota a Unión y luego se veía obligado a correr hacia atrás para tapar los caminos al rival. El plantel de Munúa se estaba imponiendo por sobre el de Falcioni.

Unión no supo aprovechar su buen momento. Al igual que le sucede desde hace tiempo, el Tate es un equipo que no capitaliza las opciones que tiene o que es efectivo de cara al arco, por lo que el primer tiempo se terminó 0-0, en un encuentro en el que daba la sensación de que si el equipo santafesino ajustaba ciertos detalles se lo podía llevar en el complemento.

El complemento

La segunda mitad fue una extensión de la primera parte. El partido estaba a merced de lo que podía hacer Unión. Por derecha, con Imanol Machuca, por el centro o por izquierda, el Tatengue superaba a Independiente en todos los sectores y tenía, en ese tramo, el destino del encuentro en sus manos. Las intervenciones de Sebastián Sosa fueron vitales para evitar la caída de su arco. El arquero de Independiente sostenía a su equipo en partido, era lo único que explicaba –por momentos- que Unión no estaban ganando en Avellaneda.

Ante el flojo nivel del equipo, Omar Píccoli –que ocupó el rol de Falcioni como entrenador este lunes- comenzó a buscar un revulsivo en el banco de los suplentes. Uno de los ingresó para darle mayor peso ofensivo a Independiente fue Braian Martínez, quien se mostró activo, decidido en cada intervención y fue quien, luego de una buena jugada colectiva, puso el 1-0 para el Rojo gracias a un golazo de zurda.

El atacante del equipo de Avellaneda recibió por el sector izquierdo, encaró a su marcador, ingresó al área y remató cruzado. La pelota ingresó al ángulo de Sebastián Moyano e hizo estallar de alegría al estadio del Rojo. El tanto golpeó a Unión. De forma inesperada, el Tatengue estaba perdiendo a pesar de haber hecho méritos para quedarse con los tres puntos.

Fuente: Aire de Santa Fe