Esta mañana se realizaron allanamientos en varias localidades de la provincia de Santa Fe en el marco de una investigación que llevan adelante las fiscales del Ministerio Público de la Acusación, Bárbara Ilera y María Laura Urquiza, por presuntas maniobras ilícitas cometidas a lo largo de varios años y que están vinculadas con una importante herencia de 14.000.000 de dólares que incluye al establecimiento rural Estancia El Carmen de 2.500 hectáreas en la localidad de San Mariano, en el departamento Las Colonias. El dueño de la citada propiedad había sido Carlos Saavedra Sáenz, único heredero y él sin herederos de Carlos Saavedra Lamas, que legó sus bienes a su muerte a las Fundaciones Vida Silvestre y Félix de Azara.

Los ocho allanamientos en la provincia de Santa Fe

La medida ordenada por la fiscalía alcanza ocho allanamientos que son llevados a cabo simultáneamente: tres en la ciudad de Santa Fe, otros tres en la localidad de San Mariano, otro en la localidad de San Carlos Centro, estos últimos en el departamento Las Colonias y el restante en la vivienda de un abogado en el Club de Campo El Paso.

Cómo fue el comienzo de la investigación

El caso es una investigación que se inició en el mes de julio de 2014 en la Unidad Fiscal de la ciudad de Esperanza, y que finalmente recaló en la Unidad Fiscal de Delitos Complejos en la ciudad de Santa Fe.

Los delitos que se habrían cometido

Los abogados apoderados y querellantes de la sucesión son Jorge Rostand y Néstor Oroño, y los delitos en investigación que están relacionados en esta causa son: estafas procesales, abigeato, usurpación, estafa procesal y presunto lavado de activo. La estancia El Carmen se encuentra a 70 kilómetros de la ciudad de Santa Fe y unos 10 de San Mariano, un pueblo de 500 habitantes, del departamento Las Colonias. Se trata nada más y nada menos de un campo que fue propiedad de los descendientes de Cornelio Saavedra, donde vivieron entre otros el gobernador de Buenos Aires, Mariano Saavedra (de allí el nombre del pueblo próximo) y el diplomático Carlos Saavedra Lamas, Premio Nobel de La Paz en 1936 por sus gestiones para detener la Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay.

Este campo de unas 2.500 hectáreas y todo lo allí existente es parte de una fenomenal controversia judicial que involucra al último peón rural que quedó en la estancia, su familia y una reconocida ONG ambientalista, Vida Silvestre. El meollo de este asunto es que Gómez y Olmos se consideran propietarios del predio, sus instalaciones, sus explotaciones agrícolas y más de un millar de vacunos que allí se crían. Del otro lado está la petición del cumplimiento del testamento del último dueño del campo, Carlos Roque Saavedra Lamas, fallecido en 2011, hijo del Nobel de la Paz, quién benefició con el legado a Vida Silvestre.

Fuente: UNO Santa Fe