El gobierno provincial evalúa flexibilizar algunas restricciones para el sector gastronómico, la pesca y la actividad náutica. Se analiza la posibilidad de extender el horario de atención en bares y restaurantes únicamente viernes y sábados hasta las 23; y permitir la navegación y pesca deportiva solo dentro de límites departamentales.

Desde el Ministerio de Trabajo provincial evalúan poner en marcha para este fin de semana una “prueba piloto” que consistiría en que bares y restaurantes estén abiertos hasta las 23.

En el caso de que prospere la idea y se aplique, las autoridades evaluarán si esa medida tiene impacto en los indicadores sanitarios. Eso servirá de base para saber si dejan fijo ese horario extendido para viernes y sábados.

La decisión no requiere de un nuevo decreto, pero sí de una resolución del Ministerio de Gestión Pública, a quien se delegó esa potestad.

Entre las flexibilizaciones en análisis también está contemplada la actividad náutica y la pesca, cuyo sector esta semana llevó a cabo cortes de ruta por el daño económico que pesa por las restricciones.

Según la iniciativa en evaluación, se podría habilitar la pesca deportiva y la actividad náutica, que tendría como limitación hacer navegación dentro de los límites departamentales.

Expectativa en el sector gastronómico 

Los locales gastronómicos se encuentran a la espera del anuncio que les permita extender la jornada laboral, en el marco del descenso de casos y relativo alivio del sistema sanitario. Estiman que las novedades lleguen antes del fin de semana y pidieron que el horario de cierre sea, por lo menos, hasta las 23.

El decreto provincial vigente establece que la actividad con concurrencia de comensales debe realizarse entre las seis (6) horas y las diecinueve (19) horas; fuera de ese horario podrán realizar actividad en las modalidades de reparto a domicilio y de retiro.

En diálogo con el programa La Mañana del UNO (de 7 a 9 por FM 106.3 La Radio de UNO) Joaquín Echagüe, vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Santa Fe, explicó que esta medida sería clave para el rubro, ya que “la gastronomía se mueve fundamentalmente en los horarios de noche”, y que “la mayoría de los locales no abren ni siquiera al mediodía porque no vale la pena”.

“Todo esto tiene que ver con que los casos se han estabilizado, que el ritmo de vacunación sigue manteniéndose, y con que la actividad está demasiado frenada hace un buen tiempo”, dijo Echagüe.

Según el representante, aún no hay ninguna comunicación formal, pero “a partir de cómo se viene manejando la situación y como se vienen llevando las charlas, creemos que cada vez estamos más cerca y pretendemos que sea antes del fin de semana”.

“Ya se nos pasaron fechas importantes como la del Día del Padre, donde pensamos que íbamos a poder trabajar un poco más y no se dio”, se lamentó.

En este sentido, dijo: “En función de algunas charlas que en su momento hubo, donde se nos pidió que aguantemos un poco más la situación de estar cerrados, uno fue aguantando y cumpliendo y creemos que ahora ya es momento de volver a un horario extendido de las 23 horas”.

El vocero de la asociación que nuclea a los locales gastronómicos y hoteleros de Santa Fe aseguró que “en esta época de crisis el diálogo en general ha sido siempre bueno, tanto de Municipalidad como provincia” y que la comunicación “siempre estuvo en mayor o en menor medida”. Sin embargo, precisó: “Lo que nos complica es que uno no logra las cosas que pretende en lo que hace a horarios y ayudas económicas”.

“Todo lleva un tiempo mas, todo llega a veces tarde o a destiempo y la verdad es que se va generando cierto desgaste también de estar siempre pidiendo y que no se pueda trabajar de forma normal. Porque en definitiva uno lo que busca es que se pueda trabajar normalmente y no tener que estar pensando cómo vas a hacer para pagar las cuentas del mes, y que los sueldos de los empleados que dependen de esta actividad tengan un panorama más claro”, resaltó Echagüe.

Sobre la asistencia económica, dijo que “es lógico que sean insuficientes” porque “sería muy difícil que la actividad pueda sobrevivir solo con la ayuda de lo que baje Provincia y Nación”. “De eso se trata, son ayudas que sirven para paliar un poco la situación pero no la solucionan. Entonces, cada día que uno está cerrado se van generando deudas, se van retrasando pagos, y eso después recuperarlo o ponerlo al día es un esfuerzo extra que hay que hacer”.

Ante la consulta sobre los negocios cerrados precisó que, luego de la cuarentena, se contabilizaron 15 locales que dejaron de funcionar. “Generalmente se suelen visibilizar más los cierres cuando la actividad recupera un movimiento normal. Mientras tanto nadie sabe bien quién está abierto, quién va a volver a abrir”, dijo el vicepresidente de la entidad.

“En este momento uno escucha que algunos locales andan con problemas serios pero no tenemos confirmados cierres; pero sabemos que cuando se abra la actividad, a las pocas semanas se va a empezar a notar si algunos no pudieron volver”, resumió.

Finalmente, Echagüe precisó: “Tratamos de hacer relevamientos desde la Asociación pero hoy por hoy todavía no se sabe a ciencia cierta cuántos, pero seguramente algunos van a llegar al límite de sus posibilidades y no van a poder abrir”.

Fuente: UNO Santa Fe