La rotura de cables de media tensión que cruzan por los costados del Puente Carretero por parte de personas desconocidas provocó un dolor de cabeza para la Empresa Provincial de la Energía (EPE). Es que ese acto vandálico hizo que un barrio del centro de la vecina Santo Tomé esté sin luz por un buen rato y, además, los operarios debieran trabajar “colgados” para reparar las cajas violentadas y así regularizar la provisión de energía eléctrica. Además, por esos trabajos hubo demoras En el viaducto.

La situación ya estaba para este jueves a la tardenoche normalizada, aseguró el vocero de la prestataria, Hugo Ceré. Y relató lo sucedido: “La EPE tiene distribuidores que salen desde la Estación Santa Fe Oeste (En Santa Rosa de Lima), van por el terraplén y pasan por el Puente Carretero En unas bandejas portantes que son de difícil acceso. Están tapadas; pero desconocidos rompieron las tapas de esas bandejas y cortaron los cables. Esto provocó la salida del servicio (de los cables)”, explicó a El Litoral.

La empresa verificó el daño sobre el lugar. Y lo que hicieron sus operarios fue una especie de “empalme” sobre las fases de media tensión dañadas. “Por la tarde de este jueves, de no mediar algún inconveniente, se ponían nuevamente En funcionamiento esos cables. Debieron hacerse algunas maniobras sobre de Santo Tomé. el miércoles hubo un corte, pero ya el sector céntrico (unas cuadras al norte y al sur de Av. 7 de marzo) de la vecina ciudad tiene suministro eléctrico, desde otro otro punto de alimentación eléctrica”, agregó Ceré. Ya arreglados los cables del puente vandalizados, el suministro se normalizará definitivamente el servicio, afirmó.

Los trabajos se hicieron con los operarios colgados del puente, literalmente. Y se debieron ocupar con dos camionetas media calzada del viaducto. “No se cortó En tránsito En el puente, sólo que En los tramos afectados la circulación fue más lenta porque los conductores debían desviar hacia la calzada habilitada”, añadió el vocero.

Ceré dejó En claro que tras la rotura de estos cables de alta tensión, “Santo Tomé estaba En una situación delicada, porque teníamos dos distribuidores fuera de servicio. Por eso la urgencia de estos trabajos”. Recordó que un acto de vandalismo similar se produjo hace muy poco En la ruta 168, En uno de los aliviadores antes de llegar a Bajada Distéfano. Y En Recreo, también: ese “chiste” “le costó a la EPE 300 mil pesos. En el interior provincial estamos detectando desde hace bastante tiempo robos de transformadores”, advirtió Ceré.

Fuente: El Litoral