El incremento de contagios que comenzó a experimentarse durante la segunda ola agravó el nivel de ocupación de camas críticas y se convirtió en una amenaza latente para el sistema de salud. En la provincia de Santa Fe el nivel de empleo de las Unidades para Terapia Intensiva (UTI) ronda el 70 por ciento, según los últimos datos provistos por el Ministerio de Salud. Ante este panorama, las autoridades sanitarias advirtieron que el sistema podría jaquearse.

Según reportó la cartera sanitaria, hasta el momento se confirmaron 241.907 casos de COVID-19 en la provincia y 4.255 fallecimientos. La tasa de recuperación actual es del 93 por ciento y hay 338 personas internadas, de las cuales 121 se encuentran en terapia intensiva tras dar positivo. La preocupación principal radicaría en que los pacientes con el virus durante los últimos siete días, habría casi casi duplicado a los infectados de las dos semanas anteriores. En este marco, la inquietud por estos días en los trabajadores de la salud, radicaría en el aumento de la ocupación de camas por personas menores a 65 años, un dato que encendería las alarmas por la posible saturación de la terapia intensiva.

Según reveló el Ministerio a cargo de Sonia Martorano, el mayor porcentaje de contagios se sostiene en la franja etaria de 30 a 44 años, seguido por el grupo de personas de entre 15 a 29 años, luego los grupos de 45 a 59 años, 60 a 74 años, y 75 y más. Por otro lado, especialistas de diversos efectores de la provincia advirtieron un nivel alto de internación por cuadros no covid, más que en la primera ola, “donde veníamos de una cuarentena y que existían medidas más duras”, agregaron. De todos modos, los expertos en Salud esperan que la experiencia adquirida por el personal para el tratamiento de pacientes con cuadros graves de la enfermedad, junto al sostenido plan de vacunación, eviten un deterioro del sistema que todavía respira.

Fuente: Sin Mordaza