A partir de la escalada en las cifras del coronavirus, tanto a nivel nacional como provincial se implementaron nuevas restricciones para mitigar la propagación de la pandemia. Uno de los sectores que debió modificar su método de trabajo ha sido el gastronómico, reduciendo la capacidad de personas que puede recibir como así también restringiendo horarios. A pesar de eso, Agustín Macinsky, de la Cámara de Bares y Restaurantes de Santa Fe, remarcó que “ha sido un saldo positivo en cuanto a la conducta y el acatamiento de todo el sector”, tras comunicarse con autoridades de la Municipalidad. Además, se refirió a que siempre el sector deba sufrir las restricciones cada vez que se decida implementarlas. “La verdad que eso nos genera una gran preocupación y angusta: consideramos que nuestra actividad es segura y tenemos los protocolos suficientes”.

Con respecto a los comportamientos, señaló que “la gente, en su gran mayoría, muestra gran predisposición. Estamos apelando a eso. En este momento, tenemos que apelar a la responsabilidad individual y colectiva de todos para que el plazo que se puso ahora sea ese y no tengamos que prolongarlo porque sería una situación muy difícil para el sector”. En relación a la actualidad del rubro, describió que “la situación de nuestro sector es muy difícil: la hotelera es crítica y la gastronomía termina siendo una de las más afectadas. Pensamos que, con el cumplimiento de protocolos, la actividad debería seguir funcionando”.

“Ojalá podamos bajar esta curva de casos y podamos funcionar: todas las empresas se han endeudado, tenemos muchos compromisos que afrontar. Entendemos la cuestión sanitaria, pero también está el sostenimiento de todas las empresas desde lo económico”, agregó. Finalmente, explicó que el protocolo del sector gastronómico “es muy seguro: permite saber la trazabilidad que hubo y la gente que estuvo en cada establecimiento como también en cada horario en el que estuvo”.

Fuente: Telefe Santa Fe