El agente policial que fue detenido por el doble crimen de Sauce Viejo, en el cual murieron dos jóvenes en un presunto asalto, será imputado este jueves en los tribunales de Santa Fe en el marco de la causa que conduce la fiscal de la Unidad Especial de Homicidios, Cristina Ferraro. La atribución de los cargos tendrá lugar en una audiencia que será presidida por la jueza penal, Sandra Valenti y de la que también participará el abogado del uniformado, Romeo Díaz Duarte, el cual se constituyó como defensor este miércoles por la mañana.

La audiencia fue fijada por la Oficina de Gestión Judicial -de primera instancia- a las 8.30. En la misma se conocerá que figura penal le atribuirá la fiscal y además si la funcionaria judicial pedirá una nueva audiencia para definir si el acusadotransita la causa con prisión preventiva o con medidas alternativas a la cárcel. El agente policial en cuestión, F.R. de 27 años, presta servicios en la Comisaría N°26 de Villa Gobernador Gálvez -en jurisdicción de la Regional VI del departamento Constitución-. El mismo fue detenido por orden de la fiscal tras la muerte de dos presuntos ladrones en el barrio Villa Adelina, en jurisdicción de Sauce Viejo.

Si bien existe mucho hermetismo en torno a la investigación, trascendió que el intento de robo se dio cerca de las 22.30 cuando el joven manejaba un móvil de la empresa Virgen de Luján de la ciudad de Santo Tomé. Al llegar a las calles 8 y 21, los dos pasajeros que iban en la parte trasera lo amenazaron con armas blancas y buscaron sustraerle la recaudación. Por causas que se intentan establecer, el uniformado -que ese momento estaba de franco- sacó su arma reglamentaria y gatilló contra los dos hombres.

Con heridas graves, los sindicados ladrones descendieron del vehículo y a poco metros uno cayó tendido en el suelo. Su deceso fue inmediato, según indicaron fuentes policiales. Mientras que el otro joven falleció en el Samco local. Los dos hombres fueron identificados como Jorge Armando Wan Vélez (22) y Diego Merlo (18). Al respecto, la hermana y tía de los dos fallecidos habló con Aire de Santa Fe y por el móvil de Bruno Ballesteros dijo que a su hermano lo “mataron como a un perro”. “Él no era un santo, pero mantenía a su hija de 4 años, le daba de comer”, agregó.

Desde la otra vereda, Hernán Escobar, el dueño de la remisería donde trabajaba el policía, insistió en que su empleado fue víctima de un asalto y se defendió. “Él no salió a robar, salió a trabajar”, dijo en dialogo por Ahora Vengo. “Lo que es lamentable es que aquel que sale a trabajar corre con el riesgo de terminar detenido”, resaltó. En esa línea, indicó además que varios remiseros fueron interceptados por dos sujetos en moto que les advirtieron que no circulen por la zona del barrio Villa Adelina porque tomarían represalias por la muerte de Wan Vélez y Merlo.

Fuente: Aire de Santa Fe