Está todo arreglado de palabra para que Nicolás Blandi sea la tercera incorporación de Unión, pero el jugador todavía está en Chile esperando que le den la autorización para que pueda salir del país y regresar a la Argentina, donde tendrá que hacer el aislamiento obligatorio. El contrato con Blandi se firmará, en principio, cuando el delantero esté en el país aunque existe la posibilidad de que se lo envíen , lo firme, se registre en Afa y quede ad-referendum de la revisión médica que se hará cuando llegue a Santa Fe.

Blandi jugará en Unión con un contrato que será de 18 meses, pero que tendrá una cláusula de rescisión en diciembre. Un aspecto clave es que Colo Colo le pagará alrededor de 100 mil dólares por mes desde acá hasta fin de año, según el acuerdo arribado para rescindir el vínculo con la entidad chilena, donde el futbolista tenía un sueldo extraordinario que fue motivo de fuertes críticas a nivel periodístico, ya que hizo apenas dos goles y su actuación no fue la esperada.

De todos modos y más allá de un paso negativo por Colo Colo, Blandi rindió en el fútbol argentino. En Boca logró un par de títulos a nivel nacional y con San Lorenzo ganó la Copa Libertadores hace siete años. De acuerdo a lo que pudo averiguar El Litoral, el sueldo que Unión le pagará a Blandi no desequilibrará las finanzas de la institución y está dentro de lo planificado. El representante del delantero es Pablo Sabbag, el mismo de Matías Nani, quien rescindió el vínculo con la institución.

¿Y el “5”? Es lo que solicitó el técnico, que llegue un volante central. Se apuntó a Francis MacAllister, el volante que está en Talleres de Córdoba, pero la respuesta fue negativa. Y también surgió el nombre de Joaquín Pereyra, un volante central entrerriano que  jugó en Rosario Central y luego tuvo un paso por un club de Portugal. Es pretendido por Atlético Tucumán y sería una opción para sumar al plantel. Hay tiempo hasta el 29 de julio y la realidad es que Unión busca sumar no sólo a Blandi para completar el puesto de ataque, sino también un volante central. La buena noticia es que el espectro se amplió, porque si algún jugador firmó planilla en la primera o segunda fecha, jugó de titular o ingresó en el segundo tiempo, puede ser transferido a otro club sin que exista impedimento para que pueda jugar en la otra institución.

Volviendo a lo de Blandi, las cifras altísimas que se manejaban en Chile no pueden ser comparadas de ninguna manera con algún club de nuestro país. Por eso, la llegada de Blandi se hace posible porque el jugador va a percibir un sueldo que muchos tildan de “simbólico”, o en todo caso no alejado de la realidad de lo que puede pagar Unión. Como los contratos no pueden celebrarse por menos de 18 meses, se lo hace por ese tiempo (hasta diciembre de 2022), con una cláusula de salida que pueden ejecutar cualquiera de las dos partes en diciembre de este año. Es decir, tanto Blandi como Unión pueden tomar la decisión. Esto favorece a Blandi -en el caso de andar bien- y también a Unión si es que el jugador no cumple con las expectativas.

Fuente: El Litoral