Sumándose a la innumerable cantidad de episodios delictivos que se vienen registrando a lo largo de las últimas semanas en todos los rincones de Santo Tomé, en el transcurso del fin de semana se registraron tres nuevos hechos perpetrados contra una vivienda particular y contra dos locales comerciales ubicados en diversos puntos de la ciudad. Entre la madrugada y la tarde del sábado, un domicilio particular en calle Pellegrini al 1100, una pollería de calle Necochea y Castelli y una carnicería de calle Balcarce al 2200 fueron los blancos elegidos por los delincuentes, con la particularidad de que este último robo incluyó amenazas y el uso de armas de fuego.

Cronológicamente hablando, el primero de los episodios se registró en esta vivienda de barrio Santo Tomás de Aquino a la que ingresaron un grupo de delincuentes en horas de la madrugada y frente a la momentánea ausencia de sus propietarios. Precisamente fueron las víctimas del atraco quienes en la mañana del sábado realizaron la denuncia en la sede de la Subcomisaría N°15. En sede policial, los ocupantes del inmueble indicaron que al llegar encontraron una puerta violentada y la ausencia de múltiples objetos incluyendo una garrafa, una bicicleta y un televisor de 21 pulgadas.

En circunstancias similares, aprovechando la madrugada y la ausencia de los dueños del lugar, los amigos de lo ajeno visitaron un local comercial de Castelli y Necochea. Según manifestó el propietario del comercio al efectuar la denuncia ante la policía, cuando arribó al lugar para iniciar su jornada de trabajo en la mañana del sábado, notó que la puerta trasera había sido abierta durante su ausencia. Al revisar, notó que los delincuentes le habían sustraído unos 1500 pesos en efectivo que permanecían en la caja registradora luego de ingresar al local por el patio de atrás y sin que los vecinos notarán sus movimientos.

Por último, el más violento de los hechos fue el que se registró en horas de la tarde noche en la carnicería del barrio Loyola. Pasadas las 19.30 y en plena jornada laboral, un delincuente ingresó al local y luego de exhibir un arma de fuego obligó a los dos empleados a permanecer en la cámara frigórifica mientras reclamaba al propietario que le entregue todo el dinero de la caja. Tras quedarse con el suculento botín, el malviviente se dio rápidamente a la fuga sin que hasta el momento se conozcan mayores detalles sobre su identidad pese a la denuncia realizada en la Subcomisaría N°9.