El viernes al mediodía, en un conocido comedor de pescado ubicado en la intersección de Brasil y la ruta nacional N°11 de Sauce Viejo se celebró un casamiento. Personal del área de prevención de la comuna concurrió a verificar la reunión y decidió no interrumpirla debido a que se respetaban los protocolos sanitarios. La polémica se generó a partir de que el comedor no funcionaba sólo como tal sino que se desarrollaba una reunión social que no están permitida.

Esta mañana la Jueza de Faltas de la localidad, Valeria Aragón manifestó que realizaron dos controles en el tiempo en que se desarrolló el evento y constataron que el comedor tenía un 30% de la capacidad cubierta, que se respetaba el distanciamiento y la medidas sanitarias en general. “Había 40 personas en el salón que tiene capacidad para 130. La cantidad de gente está permitida y, además había cuatro personas por mesa. Se cumplió el protocolo en el comedor y no hubo irregularidades.”

Para la funcionaria, pudo ocurrir que el local gastronómico hubiese estado abierto como comedor solamente y la concurrencia era la mismo. “Se realizó un control cuando se inició el evento, luego a la mitad y después al final. En los comedores se cumple con los protocolos cosa que no pasa en las reuniones sociales. En las quintas se relajan y no cumplen con la prevención,” expresó Aragón. En lo que respecta al tiempo que duró la celebración, Aragón señaló que terminaron de almorzar, se quedaron un rato más y se retiraron porque el comedor cerraba sus puertas. También aclaró que todos los comedores en Sauce Viejo trabajan con la capacidad del 30% permitida cubierta todos los fines de semana. Ante la medida dispuesta, la funcionaria reconoció que es delgada la línea entre un evento que se desarrolla en un comedor a la concurrencia continua de personas que no tiene relación de parentesco o amistad entre sí.

Los controles durante el fin de semana

Como cada fin de semana y dispuesto por la Comisión comunal, desde el día viernes 2 de octubre y hasta el domingo 4 inclusive, se llevaron a cabo controles vehiculares y de personas en ambos extremos del distrito, con personal del Área de Prevención en dos móviles y personal del Juzgado de faltas comunal, bajo la modalidad de controles y toma de temperatura y patrullajes preventivos dentro de la localidad. Se trabajó con la colaboración de la Policía Provincial del Comando Radioeléctrico Local y de la Gendarmería Nacional. En lo que respecta al tránsito vehicular, se apreció una merma importante en relación a fines de semanas anteriores.

El viernes no se registraron novedades en relación al servicio/operativo que se realizó. Durante el sábado y el domingo se confeccionaron dos actas de infracción a la Ordenanza 3873/20. El sábado en Calle 8 Estancia Los Pinares en el barrio Tembé I Porá (reunión de más de 15 personas), y el domingo se labró un acta en el domicilio de calle Avenida de las Banderas 1800, (reunión de unas 15 personas).

En ambas oportunidades debió intervenir personal policial para poder desactivar las reuniones; y sobre todo en la de calle Banderas, donde el propietario del lugar había recibido visitas provenientes de otra localidad y se mostró molesto con el personal. Las actas fueron derivadas a consideración del Juzgado de Faltas. Otras tras reuniones mínimas fueron desactivadas momentos antes o en el momento mismo que daban inicio, tal como ocurrió en un domicilio de calle Urquiza al 1100.

Fuente: Aire de Santa Fe