En Colón hay satisfacción a medias. El empate de este viernes 0-0 con Tigre en el debut de la Copa de la Superliga dejó conformes al plantel y el cuerpo técnico, pero no en la gente, que insultó y despidió al equipo con silbidos.

Está claro que la racha de nueve partidos sin ganar en a nivel local genera el descontento de la gente y eso se tradujo en el estadio Brigadier López. Sin embargo, el entrenador Pablo Lavallén se mostró optimista, ya que de a poco comienza a verse la mejoría en una formación que “termina fundida” desde lo físico. En consecuencia, que no haya recibido brinda tranquilidad.

El dato positivo es que, si se tienen en cuenta los últimos partidos, no hubo lesionados. Tomás Chancalay se fue con una molestia, pero no sería nada importante. De esta manera desde ahora se empieza a pensar en el duelo del martes en Santa Fe, desde las 21.30, frente a Deportivo Municipal por la revancha de la fase inicial de la Copa Sudamericana.

(Tomás Chancalay)

Está cantada la vuelta de Matías Fritzler, que no pudo estar ante el Matador por límite de amarillas, pero es una incógnita saber qué otras variantes introducirá el conductor rojinegro. Si se tiene en cuenta la “rotación” que dijo que era conveniente, podría estar en consideración los colombianos Andrés Cadavid y Guillermo Celis.

Después el gran problema está en ofensiva, ya que Luis Rodríguez y Wilson Morelo están lesionados y Nicolás Leguizamón no está anotado para ser parte de la cita, por lo que el único con chances de ser titular en ese puesto es Tomás Sandoval. A menos que Lavallén opte de poner a Chancalay con el jugador más adelantado.

Es por ello que a partir de este domingo se espera que comiencen a conocerse detalles del plan. El 3-0 de la ida brinda confianza, pero no relajación, ya que el presente no es el mejor y cualquier cosa puede pasar. Ante esto, la prioridad pasa por mantener la solidez y en base a eso progresar.