El lunes 9 de enero Palazzo arrancó con toda la furia, la cual descargó contra la casa de su expareja en la ciudad de Santa Fe y al rato se fue a Sauce Viejo, donde insultó, amenazó y provocó daños en un inmueble donde vive una mujer a la que intentó seducir y no fue correspondido.

“Basura, crota, villera”, fueron algunos de los epítetos que Raúl Daniel Palazzo (50) empleó para dirigirse hacia una mujer de 26 años, que junto a sus dos pequeños hijos vive en Sauce Viejo. “Tené cuidado que las casas se incendian” que “los accidentes suceden”, la amenazó, y le sugirió que esa noche durmiera en otra parte.

Ese lunes, a las 6.30 de la mañana, Palazzo llegó hasta la vivienda sauceña en busca de la joven que acababa de conocer y había ayudado a saldar una deuda, que ella asegura no haberle pedido. Como la chica no le contestaba, desencajado, arrancó los cables del pilar de la luz con sus manos y luego comenzó a golpear puertas y ventanas para que saliera.

Ella finalmente se asomó a la ventana para pedirle que se fuera y llamó al 911, pero el móvil nunca llegó. Una vez que el sujeto desistió de la agresión, se dirigió al Centro Territorial de Denuncias (CTD) para pedir ayuda.

Tiros de escopeta

Previamente, Palazzo había estado en Santa Fe, donde a las 4 de la madrugada fue hasta la casa de su expareja, en el barrio Guadalupe Oeste. Armado con una escopeta calibre 12′, bajó de un VW Fox gris y gatilló dos veces, dañando la persiana y la ventana de vidrio del dormitorio principal.

A sabiendas de que el violento iba en camino, la mujer se resguardó en lo de una vecina, junto con sus dos hijas menores de edad, una de ellas también hija de su atacante.

Por esos hechos el acusado, que permanece privado de la libertad desde principio de año, aceptó una condena de 2 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo, al declararse culpable de los delitos de “violación de domicilio, daños y amenazas” (por lo de Sauce Viejo) y “portación ilegítima de arma de fuego de uso civil atenuada por tenencia autorizada, amenazas calificadas por uso de arma y daño” (por el ataque a su ex en Santa Fe).

Pena unificada

La sentencia fue dictada en forma oral por el juez Lisandro Aguirre, luego de que la defensa, a cargo del abogado Daniel Rocca y la fiscal Milagros Parodi, de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas), acordaran cerrar el caso por la vía del juicio abreviado.

La pena final fue de 3 años en firme, dado que debió ser unificada con otra de 1 año y 6 meses, cuya condicionalidad fue revocada en el reciente fallo. El pacto incluyó el decomiso de la escopeta calibre 12 y de los cartuchos utilizados en el primer hecho; y reglas de conducta de cara al momento en que recupere la libertad, esto es “una prohibición de acercamiento de 500 metros de las víctimas”.

Al momento de revisar el escrito, la fiscal Parodi destacó “el contexto de violencia de género que existió en ambos hechos” y dijo que “el acuerdo cuenta con la conformidad de las víctimas”, las cuales prefirieron no participar de la audiencia.

Más armas

Entre las condiciones propuestas por la Fiscalía para dar curso al abreviado, se solicitó a Raúl Palazzo que “haga abandono de todas las armas que no se pudieron decomisar” en el marco de la causa. En tal sentido, la fiscal Milagros Parodi pidió expresamente al juez Aguirre que se oficie a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) para que una vez firme la sentencia “realice el decomiso”. En la lista arrimada al estrado constan: una ballesta Cross Bow; una carabina a repetición con mira telescópica; y una escopeta tiro a tiro de dos caños superpuestos calibre 12′.

Antecedente cercano

El 24 de abril de 2019 el juez penal de Santa Fe, Luis Octavio Silva, condenó por primera vez a Daniel Palazzo por delitos cometidos en un contexto de violencia de género.

En dicha oportunidad las autoridades le reprocharon dos hechos, tipificados como “lesiones leves dolosas y amenazas calificadas por uso de arma” -el primero-; y “lesiones leves dolosas calificadas” -el segundo- en carácter de autor.

Su prontuario se remonta al 18 de diciembre de 2017, cuando en horas de la madrugada conducía una camioneta en compañía de una mujer que por entonces era su pareja. Circulaban por ruta 11 a la altura de Sauce Viejo, cuando producto de una discusión, cargó una pistola calibre 45 y amenazó con matarla.

“Te voy a matar, ni se te ocurra denunciarme porque te cago a palos”, le dijo, mientras le retorcía una de sus muñecas. Apremiada por la situación, la víctima abrió la puerta del vehículo en movimiento y se arrojó al camino.

Esa vez no quedó preso y al tiempo inició otra relación en la ciudad de Santo Tomé, que se rompió el 6 de febrero de 2019, cuando le dijo que si la veía con alguien le iba a “quebrar las manos”; acto seguido le pegó un cabezazo en la nariz provocándole una contusión de tabique nasal.

El juez Silva lo condenó a 1 año y 6 meses de prisión de ejecución condicional, siguiendo los parámetros del acuerdo firmado entre el fiscal Marcelo Fontana y el abogado particular Ignacio Alfonso Garrone

Fuente: El Litoral