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Se cumplieron 5 años del Caso Feruglio, el múltiple femicidio de Sauce Viejo

Se cumplieron 5 años del Caso Feruglio, el múltiple femicidio de Sauce Viejo

Ella le dijo a su expareja que no le iba a dar a los chicos para la Navidad, que iban a festejar con su familia. Él reaccionó con violencia, le propinó un golpe y la amenazó. Ella fue a la comisaría a radicar la denuncia y, como ya había pasado antes, todo quedó ahí. Era la tarde del 23 de diciembre del 2016. A las pocas horas, él fue hasta la casa que su exsuegra compartía con su pareja en Sauce Viejo y los atacó a puñaladas a los dos, hasta matarlos. También mató al perro y se llevó la camioneta de las víctimas. Si bien sus cuerpos iban a ser encontrados recién cerca del mediodía, Nicolás y Claudia fueron las primeras víctimas fatales de Marco Feruglio, los primeros minutos del 24, la víspera de Navidad.

Feruglio fue hasta su casa, se cambió y luego se dirigió al edificio donde su expareja vivía con sus tres hijos, su padre y sus hermanos. Ingresó al edificio de 25 de Mayo al 1600 y subió hasta el 8° piso. Allí esperó hasta que su exsuegro, Gustavo, abriera la puerta para salir a trabajar, se abalanzó sobre él y lo atacó con un arma blanca. Su excuñada, Camila, de apenas 15 años, salió a ver qué pasaba y también fue agredida por Feruglio. Cuando intentó agredir a Romina, su expareja, uno de los hijos comenzó a gritar “no la mates a mamá” y cuando la amiga que estaba con Camila salió de la habitación le dijo “no te preocupes que vos no tenés nada que ver”. Noelia Hus, la pareja de Gustavo, también resultó herida. Cuando quiso retirarse del edificio, la Policía ya había arribado al lugar y Marco Feruglio fue detenido antes de que pudiera escaparse. Tenía las prendas de vestir, las manos y el rostro manchados con la sangre de sus víctimas.

A las pocas horas iban a ser encontrados los cadáveres de Claudia Oliva y Nicolás Strubia en la vivienda de Sauce Viejo, y a la noche, en barrio Roma, iba a ser hallada la camioneta Ford Ranger de la pareja, que Feruglio utilizó para viajar desde Sauce Viejo hacia Santa Fe. Marco Feruglio fue imputado el día de Navidad, el 25 de diciembre de 2016 y quedó en prisión preventiva tres días después. En total se le atribuyeron siete delitos: cuatro de ellos son homicidios calificados por ser realizados con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la cual se ha mantenido una relación de pareja (también llamados femicidios vinculados), por los ataques a Gustavo Adrián Dusso (exsuegro del imputado); Camila Noelia Dusso (excuñada del imputado); Claudia Analía Oliva (exsuegra del imputado); y Nicolás Gabriel Estrubia (pareja de la exsuegra del imputado).

También se le atribuyó la tentativa de homicidio calificado (por el vínculo y por ser perpetrado por un hombre contra una mujer mediando violencia de género) en perjuicio de Romina Dusso, quien había sido su pareja. Los fiscales también lo imputaron por las lesiones que le produjo a la misma mujer en horas de la tarde del viernes 23 de diciembre, lesiones leves calificadas por el vínculo y por ser perpetradas por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género. Además, se le atribuyó también la tentativa de femicidio vinculado por intentar quitarle la vida a María Noelia Hus, pareja del exsuegro del imputado.

El proceso judicial se resolvió a los pocos meses, a través de un procedimiento abreviado. Feruglio fue condenado a prisión perpetua por los siete hechos atribuidos. La audiencia de admisión se desarrolló el 9 de agosto de 2017 y culminó con incidentes: cuando el presidente del tribunal indagó a Feruglio sobre sus datos personales y si comprendía los alcances del acuerdo, como está previsto en el Código Procesal, el imputado responsabilizó a una de sus víctimas por su accionar. Esto generó la indignación de los allegados a las víctimas y el personal policial debió desalojar la sala ante los ánimos cada vez más exaltados de los presentes.

Marco y Romina se habían conocido siendo adolescentes, él tenía 18, ella tenía 13. A los padres de él les parecía que ella era muy chica y miraban con desconfianza el noviazgo. Ella quedó embarazada y formaron una familia: tuvieron tres hijos. Entre 2015 y finales de 2016, Romina denunció tres veces a Feruglio, la última, el 23 de diciembre de 2016. Nada se hizo para evitar la masacre que iba a ocurrir pocas horas después de esa última denuncia.

Desde entonces, no cambió mucho en el sistema para abordar las denuncias por violencia de género, si bien el “caso Feruglio” encendió una alarma en los operadores del sistema que ya no dejan pasar tan livianamente las denuncias por lesiones, amenazas o incumplimientos de medidas de distancia. Como sostuvo el fallo del juez Sergio Carraro en un juicio por hechos de violencia de género, cuando falta empatía o preparación para atender un caso similar, la Justicia llega tarde. La actualización y la capacitación en materia de violencia de género debe ser permanente y comprometida, no solo para intentar cambiar la realidad a la que se encuentran sometidas muchas mujeres, sino también para poder brindar una respuesta inmediata y eficiente a quienes solicitan la ayuda de las autoridades competentes.

Fuente: Aire de Santa Fe

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