El concejal del Partido Demócrata Progresista (PDP), Dr. Guillermo Rey Leyes, se manifestó al respecto: “Ante esta difícil situación sanitaria y económica, con la llegada de la segunda ola y nuevas cepas, no podemos permitir que el operativo de vacunación sea afectado por lobbys, amiguismos o cuestiones políticas”. El Plan de Vacunación contra la Gripe también se suma al calendario y se necesita organización y coordinación.
La irrupción de la pandemia de coronavirus en el mundo y su consecuente proceso de vacunación obligaron a todos los gobiernos a desarrollar y disponer de una logística inédita, dada la novedad del virus, las drogas aplicadas y la extensión de la población a inocularse.
El proceso de conseguir, distribuir y aplicar las vacunas contra el Covid-19 no es sencillo y tampoco depende exclusivamente de las decisiones y acciones de los gobiernos nacionales. El de la pandemia es un problema global y, consecuentemente, el de las vacunas también.
Luego vienen las particularidades de cada uno. Los traspiés, los aciertos, los errores, las ansiedades de sus poblaciones, los escándalos. Al respecto, el edil santotomesino manifestó: “se debe ser consecuente con lo que se anuncia y lo que luego se concreta. Oportunamente el Gobierno Nacional había pregonado tratativas con Pfizer, pero esas negociaciones fracasaron. Luego cerró un contrato para producir la vacuna de Oxford, pero por problemas técnicos, eso se ha ido dilatando. Paralelamente, se cerró un trato para acceder a la vacuna Sputnik V, con algunos cuestionamientos de expertos en la materia sobre el porcentaje de eficacia de las mismas”, afirmó.
En ese difícil contexto, el Presidente de la Nación anuncia el acuerdo para la adquisición de 25 millones de dosis que llegarían entre diciembre y enero y que estarían destinadas primeramente a los grupos de riesgo, profesionales de la salud, de seguridad, personas mayores y con enfermedades preexistentes. Todo en el marco de lo que el Gobierno Nacional dio en llamar el ‘más grande plan de vacunación de la historia nacional’, afirmó Rey Leyes. En el mientras tanto, se desataron algunos escándalos, ya que algunos amigos del poder recibieron el antídoto fuera del protocolo de vacunación, en paralelo a que millones de argentinos intentaban inscribir a sus familiares de mayor edad, muchas veces sin éxito por problemas de sistema o falta de dosis suficientes. Esos traspiés y le costaron el cargo al Ministro de Salud Ginés González García y otros funcionarios de segundo rango de la cartera de Salud
El orden de prioridad de las Vacunas:
Precisamente, fue el Ministerio de Salud quien había definido y anunciado un orden de prioridad para inocular a la población: personal de salud; adultos mayores de 70 años y quienes viven en establecimientos geriátricos y luego adultos mayores de 60 años; personal de las fuerzas armadas, fuerzas de seguridad y de servicios penitenciarios; adultos de 18 a 59 años con factores de riesgo (diabéticos, con obesidad grado 2 y 3 (IMC mayor a 40), enfermedades cardiovasculares, renales o respiratorias crónicas; personal de los niveles educativos inicial, primario y secundario; y finalmente otras poblaciones estratégicas definidas por las jurisdicciones, habitantes de barrios populares, personas en situación de calle, que pertenezcan a pueblos originarios, presas y migrantes.
En este sentido, Rey Leyes aseveró que “El estado debe garantizar el acceso a la información pública, en este caso relacionada con los programas de vacunación, tanto en el orden nacional, como provincial, y de este modo generar transparencia y previsibilidad en la administración de las dosis, donde los ciudadanos conozcan la cantidad de vacunas adquiridas, la procedencia, los métodos de reparto a las provincias y todo lo relativo al plan de vacunación”, afirmó el concejal Santotomesino.
“La vacunación, que es voluntaria, gratuita y estatal y en esta instancia incluye también a quienes hayan padecido la enfermedad, y como bien se sabe, cada provincia puede determinar sus propias prioridades y planes de vacunación propios. Es por ello que instamos a la administración provincial (que cuenta con los recursos suficientes), un rol más activo en el proceso de vacunación, que exija y gestione la adquisición de dosis, que posibiliten generar políticas públicas más previsibles y transparente en materia educativa, sanitaria y económica. Necesitamos previsibilidad, coordinación y gestión conjunta, aumentando la inoculación de la población para salvar la mayor cantidad de vidas posible y empezar a ganarle esta batalla al Covid”, concluyó Rey Leyes.