martes 26 de noviembre, en la Sesión Ordinario del Concejo Deliberante de la Municipalidad de Santo Tomé, los Concejales Rosana Zamora y Rodrigo Alvizo pondrán a consideración de sus pares un proyecto de ordenanza que propone regular el trabajo de los cuidacoches en Santo Tomé. La iniciativa tiene por objeto controlar a las personas que se dedican a esas tareas en nuestras calles, estableciendo reglas claras, que den cuenta de lo que pueden y no pueden hacer. Se trata de normar un trabajo que de hecho existe y del cual, no pocos santotomesinos viven. Eso es urgente llevarlo a cabo para terminar con las situaciones violentas y desagradables que se presentan cotidianamente y que tienen como actores fundamentales a los “trapitos” y a los automovilistas. La iniciativa surgió a partir de los sistemáticos reclamos de los automovilistas y vecinos que se ven afectados por las conductas de algunos ciudacoches.

El proyecto de ordenanza ha sido presentado desde el año 2009 sin lograr tratamiento definitivo en el recinto. A partir del trabajo con el resto de los concejales este martes 26 de noviembre tendrá un tratamiento de preferencia para la sesión que tendrá lugar ese día. Como consecuencia de ello, el proyecto ha sido objeto de comentarios en las redes sociales que, evidentemente, carecen de todo fundamento y muestran un total desconocimiento de lo que se pretende hacer. Desde la perspectiva de los Concejales Rosana Zamora y Rodrigo Alvizo, esos comentarios son originados por aquellos que hace años observan el problema, tienen poder en la ciudad y no hacen absolutamente nada al respecto. Lo único que buscan es evitar que la iniciativa sea aprobada y todo siga como hasta ahora.

Con ello no gana absolutamente nadie y las situaciones desagradables y violentas que a diario se presentan en el centro de nuestra ciudad se seguirán repitiendo. Con la aprobación del proyecto de ordenanza que regulará el trabajo de los cuidacoches en Santo Tomé se evitarán las situaciones descriptas, a partir de la serie de controles que estipula y las normas que obliga a cumplir. De esta manera, se estará haciendo posible el derecho al trabajo, por un lado, y el derecho de los automovilistas a transitar y estacionar, decidiendo libremente sobre las propinas a otorgar sin ser violentados.