Un avión casi lleno de pasajeros que debía aterrizar este miércoles por la mañana, a las 8.25 horas, en el aeropuerto de Sauce Viejo llegó a la zona de la pista y no pudo aterrizar debido a las malas condiciones climáticas que imperaban en el momento. “No se ve nada”, reportó el piloto del vuelo AR1720 de Aerolíneas Argentinas antes de sobrevolar en círculos alrededor de la pista a la espera de mejores condiciones. Hasta que tomó la decisión de regresar a Aeroparque, en Buenos Aires, desde donde había partido a las 7.15 horas, y así garantizar la seguridad de los pasajeros que transportaba.

Por el inconveniente, los pasajeros del Embraer 190 se vieron imposibilitados de arribar a la ciudad de Santa Fe, como estaba previsto. Y el problema afectó también a los pasajeros que aguardaban en el aeropuerto de Sauce Viejo para embarcarse el mismo avión para viajar a Buenos Aires a las 9 horas. Así lo dispuso la compañía aérea que brinda el servicio.

La información fue confirmada por la directora del aeropuerto de Sauce Viejo, Silvana Serniotti, quien dijo que a la hora que debía arribar el avión “la niebla en la pista era una pared, no se veía nada”.

Una cuestión de seguridad

“La visibilidad en el horario de aterrizaje, de acuerdo a la información de Servicio Meteorológico Nacional en nuestro Aeropuerto, no superaba los 100 metros”, explicó la directora. Cabe mencionar que de acuerdo a la normativa vigente, en ningún aeropuerto del país se debe operar con esa visibilidad, dado que pone en riesgo la seguridad operacional.

“En nuestro Aeropuerto, gracias al instrumental con que contamos actualmente, se puede aterrizar con una visibilidad de 550 metros (antes era de 800 metros). Por eso ahora las cancelaciones son menores”, dijo Serniotti. Pero hoy “la viabilidad estaba por debajo de esa mínima, no superando los 100 metros, por lo cual el piloto decidió regresar a Aeroparque, cancelándose el vuelo”, finalizó la explicación.

Hace pocos días atrás se llevó a cabo un simulacro de emergencia por accidente aéreo en Sauce Viejo. El mismo estuvo coordinado por la ANAC. Por fortuna, la buena decisión del piloto esta vez evitó cualquier tipo de inconvenientes

Fuente: El Litoral