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por
la redacción
Luego de años de compartir proyectos con Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, tanto en clubes de renombre como en la Selección de Paraguay, el entrenador Ariel Pereyra decidió emprender el camino en solitario, asumiendo un reto mayúsculo en Colón en esta Primera Nacional.
“Ya tengo 50 años y quiero probar si puedo solo como DT”, expresó en charla con el programa La Central Deportiva que se emite por Cadena 3 Santa Fe 101.7, consciente de que no es lo mismo ser ayudante que técnico principal. Un cambio rotundo para un profesional con experiencia, pero que ahora carga con la responsabilidad total de guiar a un equipo con historia y exigencia.
El plantel con el que cuenta es un grupo renovado en el Sabalero, donde la experiencia y la juventud se combinan en una mezcla prometedora. “Hay muchos chicos de trayectoria y algunos que ya dejaron su marca en el club. Eso es positivo. Al grupo lo veo bien, es un buen grupo y vamos por el objetivo”, afirmó con confianza.
Entre las incorporaciones, Guillermo Ortiz destacó como una pieza clave. “Fue el primero que llamé y le conté la idea, cómo estaba el club y qué queríamos lograr. Llegó y estamos muy satisfechos con él”. Una decisión estratégica que busca consolidar una defensa férrea y experimentada.
En el caso de Castet, reconoció el esfuerzo del jugador para llegar al equipo y lamentó las complicaciones que dilataron su arribo. “No le vino bien que se haya dilatado su llegada. Con el tiempo se va a poner mucho mejor”, aseguró, respaldando la capacidad del defensor para aportar al proyecto.
El entrenador tiene una visión clara del fútbol moderno, donde la flexibilidad y la adaptación son esenciales. “Antes tenías entrenadores que jugaban con un sistema y no salían de ahí. Hoy hay herramientas para mejorar, pero eso no significa que tengas que cambiar porque el rival lo hace”. Su idea es simple: imponer condiciones para ser protagonistas, adaptarse a las circunstancias y buscar el espacio más favorable para progresar en ataque.
“Imponer condiciones es una forma de ser protagonistas, es lo que intentamos. Quiero la entrega del equipo, la actitud. Somos un equipo duro, con malos momentos como todos, pero los sacamos adelante de la mejor manera. Trabajamos en ataque, en defensa y en todo para ser mejores”, sostuvo con determinación.
La autodefinición como un entrenador pragmático es un elogio que acepta con gusto. “Jugamos un buen partido en Copa Argentina, pese a que después quedamos eliminados por penales”. Este enfoque, donde la adaptabilidad y la capacidad de respuesta son claves, parece ser el camino elegido para guiar a Colón en esta nueva etapa.
En cuanto a las condiciones de trabajo, se mostró agradecido por el respaldo de la institución. “Hoy Colón te brinda todo. El predio está buenísimo, tenemos oficinas exclusivas y todas las comodidades para trabajar de la mejor manera”.
Sobre la vuelta de Ignacio Lago, aseguró que no hay una fecha definida, pero confía en que su regreso será un aporte valioso. “Lago es un buen jugador, no sé si el equipo lo extraña, pero cuando vuelva va a ser importante”. En tanto, dejó en claro que la experiencia es fundamental para afrontar un torneo competitivo, destacando que los juveniles deben ser una alternativa más que una carga. “Muchos dicen que hay que poner a los pibes, pero no creo que puedan bancarse un campeonato entero”.
La obligación de ascender no se elude. “Ese es el mensaje que van a tener ellos para afuera. ¿Por qué escapar de esa realidad? Los jugadores saben que tienen una responsabilidad con el equipo y con la institución”. Para el entrenador, asumir el desafío es una obligación que fortalece el carácter del equipo. “¿Por qué nos vamos a sacar la mochila del ascenso? Hay que jugar con esa mochila, aguantarse los partidos y los jugadores ya lo saben”.
Gimnasia de Jujuy aparece como el próximo rival, un equipo complicado con vasta experiencia en la categoría. “Va a ser un rival duro, como todos los partidos que vamos a tener acá. Nosotros vamos a plantarnos con nuestras armas, a correr y no dejar de tener actitud para jugar”.
Con una confianza inquebrantable y el convencimiento de que Colón es candidato al ascenso, el entrenador deja un mensaje claro: “La cabeza tiene que pensar que vamos a ascender. Vamos a dejar la piel para lograrlo”. Un desafío enorme, pero que afronta con la convicción de quien sabe lo que quiere
Fuente: UNO Santa Fe
