– ¿Su objetivo es la Presidencia?

– “Paso a paso… Pero cada vez voy dando más pasos”, respondió.

“La gente está emocional y económicamente mal… El país está tomando la decisión de terminar con este pasado. No quiero hablar de una persona, porque es un proyecto que le ha hecho mucho mal a la Argentina”, remarcó Bullrich. Al hablar sobre la situación económica y el futuro, sostuvo que salir adelante “será una tarea donde todos pondremos esfuerzo. Se puede lograr. Y no lo digo en un sentido de optimismo estúpido. Los argentinos no estamos para un optimismo vacío, porque sabemos que para salir vamos a tener que poner mucho esfuerzo”.”Como cuando uno tiene una situación casi de posguerra, cuando ve que todo se está cayendo y dice tenemos que empezar a reconstruir cada cosa. Debe ser un gran movimiento de reconstrucción y cada argentino tendrá que poner su ladrillo. Si no dejamos que las mafias y los privilegios nos ganen, lo vamos a lograr”, insistió. Bullrich hizo hincapié en que “el país está totalmente desestabilizado… no se puede vivir con esta superinflación”. En este sentido, dijo que la oposición debe hacerse cargo ahora de la situación desde el Parlamento: “Ya nuestros parlamentarios deben avanzar en una ley de facilidad de empleo, que se fortalezcan las horas de clases, que se prohíba la emisión. Sentimos que nos estamos desangrando. Al torniquete lo tenemos que hacer ahora… Eso es hacernos cargo ahora, para que no sigan haciendo el daño que están haciendo”.

Los gendarmes, “como calesitas”

Al ser consultada sobre la inseguridad, la exministra afirmó: “Nosotros habíamos trabajado mucho ese tema, habíamos traído la Gendarmería con equipamiento, pero hoy está desmantelada. Hay gendarmes, pero sin vehículos. Pero más importante que los vehículos, son las instrucciones. Hoy no saben hacia dónde apuntar, no les dicen cuál es el objetivo”. “Los gendarmes deben saber que, si actúan bien, estaremos de su lado. Nosotros no los abandonamos nunca. Hoy son una calesita sin instrucciones. Y eso es como si nada”, agregó.

Fuente: Aire de Santa Fe