El plantel de Colón retomó los entrenamientos con el objetivo puesto en volver a ganar, algo que necesita como “agua para vivir” a fin de solidificar el paso adelante que dio con el empate del sábado en Florencio Varela. La última vez que pudo ganar, fue el 25 de noviembre, en su cancha, cuando derrotó a Estudiantes. Si bien no pasó tanto tiempo, vale resaltar que fue la única victoria en los últimos 9 partidos. Y que sobre 27 puntos disputados en ese interín, apenas pudo sumar 4 (los 3 ante el “Pincha” y el del otro día ante Defensa y Justicia).

Todo esto motivó que el equipo cayera estrepitosamente en la tabla de promedios y que varios, como los rosarinos por ejemplo, le sacaran una apreciable ventaja en esa tabla de descenso que a Colón aprieta, ya que se encuentra apenas por encima de los tres que hoy están perdiendo la categoría (Gimnasia, Patronato y Aldosivi). El empate del otro día fue el primer resultado “positivo” de visitante que ha cosechado el equipo, que por lejos es el de peor actuación de la Superliga jugando en esa condición. Además, logró mantener el arco en cero por primera vez desde noviembre de 2018, cuando siendo Esteban Fuertes el técnico, Colón consiguió empatar sin goles frente a San Martín, en la Ciudadela tucumana.

Yendo más al fondo de la cuestión, los sabaleros no pueden ganar de visitante desde mayo del 2018, cuando en aquella oportunidad logró una gran victoria ante Racing en el cilindro de Avellaneda, éxito que le permitió meterse —resultado negativo de Belgrano mediante— en la Copa Sudamericana del año pasado, en la que llegó a la final. A propósito, el rival del viernes en el Brigadier López será, ni más ni menos, que este Racing que llegará con el ánimo bien arriba por la extraordinaria victoria que consiguió este domingo ante Independiente, jugando con dos hombres menos.

En cuanto al equipo, si bien recién se desarrolló este lunes por la mañana el primer entrenamiento medianamente fuerte (lo del domingo fue regenerativo), los pocos días que faltan para el partido permiten suponer que Osella ya estará evaluando el equipo que pondrá ante Racing. La actuación del sábado conformó al entrenador. Si bien al equipo le falta gol (no marcó en ninguno de los que ha jugado en este 2020), se crearon las situaciones en Florencio Varela y le faltó contundencia o eficacia para la definición.

Pese a que el Pulga Rodríguez no está pasando por un buen momento, se gasta a cuenta de la continuidad en dupla con Viatri, en tanto que habrá que esperar lo que haga Osella en el mediocampo. ¿Continuará jugando con el doble cinco de marca?, ¿cambiará a aglguno de los volantes laterales?. Respecto de esta última pregunta, lo más probable es que si alguno sale, sea Bernardi y no Estigarribia, ya que Osella destacó la actuación del paraguayo ante Defensa y Justicia.

Bianchi ya viene integrando el banco de relevos, Doffo lo hizo el sábado, Brian Fernández está en proceso de recuperación de su problema, mientras se aguarda la evolución de Rodrigo Aliendro, que la semana pasada hizo la práctica de fútbol del miércoles, pero luego quedó descartado y ni siquiera viajó a Buenos Aires.

Fuente: El Litoral