En la jornada de este domingo 3 de junio se conmemoró con múltiples actos y actualidades en todo el territorio nacional un nuevo aniversario de la instauración del lema #NiUnaMenos, el lema que enarbolan como bandera las mujeres de todo el país en su lucha por darle visibilidad y concientizar sobre la violencia de género y la cantidad de víctimas que la sufren. Sumándose a esta consigna, en la víspera las referentes e integrantes del colectivo Ni Una Menos de la ciudad de Santo Tomé se convocaron en inmediaciones del anfiteatro Municipal para compartir la tarde y realizar un par de actividades alusivas. Desde las 15.30, decenas de mujeres se convocaron para acompañar la creación de un mural colectivo en el lugar, como así también redactar un documento que expone la realidad y la situación que se vive hoy respecto del flagelo de la violencia de género. El documento elaborado expone lo siguiente:

“Una mujer muere cada 30 horas en Argentina como víctima de violencia machista. Y con enojo, indignación, tristeza, desesperación y angustia salimos hace 3 años, el 3 de Junio, a gritar Ni Una Menos. En las calles, en las plazas, en las escuelas, en las universidades, en las ciudades y el campo, nos encontramos y, tomando la lucha histórica de las compañeras que levantaron las banderas de nuestros derechos, con el faro orientador y siempre encendido de las Madres y Abuelas, entendimos que juntas y organizadas podemos transformar la realidad. Desde aquel 3 de Junio nada fue igual: somos cada vez más, nos conformamos en una marea y, no sin resistencias, avanzamos y nos construimos sobre la idea de que si tocan a una, nos tocan a todas. Somos un grito colectivo y, juntas, ya no tenemos miedo.

Entendemos que sin Educación Sexual Integral no es posible alcanzar el Ni Una Menos. Y no sólo hablamos de la información y accesibilidad a los métodos anticonceptivos, sino también de educación que incluya derribar mitos, estereotipos y mandatos de género, educación sexual que implique el respeto por el cuerpo y las emociones, el respeto irrestricto a la diversidad y la igualdad de oportunidades para todos/as/es. También entendemos que no será posible el Ni Una Menos en el marco del ajuste, los tarifazos, el endeudamiento, los despidos y políticas neoliberales que recaen mayormente sobre las mujeres. Nos queremos Vivas, Libres y Desendeudadas. El Estado es responsable de la violencia machista que tiene su máxima expresión en el femicidio.

Demandamos:

• Cumplimiento efectivo de la ley 13348 de prevención y eliminación de la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos donde se desarrollan.
• Cumplimiento efectivo de la ley 26150 de Educación Sexual Integral.
• Efectivo cumplimiento a la Ley de Salud Sexual y Procreación responsable.
• Sanción a la ley de Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
• Justicia que tenga perspectiva de género y sea antipatriarcal. Justicia por las víctimas de violencia y femicidio y los crímenes de odio contra lesbianas, bisexuales, travestis y trans.
• Mayor presupuesto Nacional, Provincial y Municipal destinado a la prevención y atención de las mujeres víctimas de violencia y la promoción de sus derechos políticas de acompañamiento para familiares de las víctimas
• Cese de políticas neoliberales y de ajuste. No al endeudamiento. No a la reforma previsional. No a la reforma laboral. No al Pacto fiscal al que adhirió la Provincia de Santa Fe.
• Aprobación de la ordenanza municipal del cupo laboral trans.
• Sanción urgente de la Ley de Paridad.
• Reforma de la constitución con perspectiva de género.
• Libertad de milagro sala y a todas las presas políticas.
• Aparición con vida de Rosalía Jara y Natalia Acosta y de todas las desaparecidas en democracia.
• Desmantelamiento de las redes de trata y cárcel para proxenetas.

Viva, Libres y Desendeudadas.

Paren de Matarnos

Ni Una muerta más por abortos Clandestinos”.

El 3 de junio se incorporó al calendario de lucha feminista y de mujeres en el 2015. La fecha fue al azar, pero los motivos tuvieron su raíz en los sistemáticos femicidios a lo largo y a lo ancho de todo el país, y el de Chiara Páez en Santa Fe fue la gota que rebalsó el vaso que ya venía cargado de bronca e impotencia. “Actrices, políticas, artistas, empresarias, referentes sociales… mujeres, todas, bah… no vamos a levantar la voz? NOS ESTÁN MATANDO”, lanzó en un tuit de forma impulsiva la periodista Marcela Ojeda el 11 de mayo de 2015, un día después de que la adolescente santafesina de 14 años -que estaba embarazada- fue encontrada asesinada en el patio de la casa de la familia de su novio de 16 años.

“Se me ocurre referentes grosas convocando a mega marcha”, le respondió su colega Florencia Etcheves, sin pensar que de allí en adelante la marea sería imparable. Y así fue. La indignación no estaba sólo en ellas y no se manifestó únicamente a través de las redes sociales, aunque sí fueron un importante canal para convocar. Eso se comprobó tres semanas y dos días después, cuando cientos de miles marcharon en todo el territorio argentina: desde las capitales más grandes hasta los pueblitos más desconocidos. Por primera vez, como nunca en la historia, las imágenes impactaron por su masividad. Todo el país en simultáneo gritó contra los femicidios y la violencia machista.

En la semana previa a la gran marcha, los medios no hablaron de otra cosa: el #NiUnaMenos copó las pantallas, las radios, los diarios, las redes y la calle. La famosa “foto con el cartelito” se hizo viral y también generó críticas por convertirse en estandarte de personalidades que poco y nada hicieron para frenar la ola de femicidios. La hipocresía de muchos también se puso en discusión. Todo sirvió para visibilizar.