El acceso norte santotomesino es una buena idea para contar con una salida alternativa cuando colapsa el Puente Carretero y, con un plan B mientras se aguarda la obra del nuevo puente —una espera que se viene haciendo muy larga— que va a dinamizar toda esta zona. Se inauguró en febrero de 2014 y luego de tres años comienza a mostrar problemas de mantenimiento. Hay un bache muy importante, porque ocupa toda una mano, a la salida del Club de Campo El Paso. Quienes vienen conduciendo desde Santo Tomé deben cruzar de mano para esquivarlo y de noche la maniobra se torna más peligrosa.

En las dos manos —en algunos tramos— hay deformaciones en el asfalto junto a las banquinas, que son de césped, y también muchos baches más pequeños. Otro “cráter” importante —porque obliga a cruzar de calzada— está al final de El Paso, yendo hacia Santo Tomé (es un punto en el que los colectivos suelen hacer maniobras).  Al margen de los baches, es fundamental que quienes circulan por el acceso respeten los límites de velocidad para evitar accidentes. Es que por esta vía transitan muchos carros, de personas que reciclan la basura, hay perros en las banquinas y gente que circula caminando o en bicicleta. De noche, a veces los carros no se ven ni tampoco las bicis y los animales. Un punto a favor es que a lo largo del acceso norte hay lomos de burro —bien señalizados— que obligan a pisar el freno.

La obra

El acceso norte se inauguró el 11 de febrero de 2014. Se pavimentó a partir de una inversión conjunta —de millones— que aportaron el Gobierno de la Provincia y la Municipalidad de Santo Tomé.  El objetivo fue mejorar la conectividad entre las ciudades de Santo Tomé y Santa Fe, mientras se aguarda la ejecución del nuevo puente, una deuda del gobierno nacional que ya lleva más de diez años.

Qué cambia con el conector vial aéreo

A mediados de mayo, Vialidad Provincial anunció que se construirá un conector vial aéreo para mejorar los flujos de circulación en el puente que cruza la autopista, desde el barrio Las Almenas al camino de acceso a El Paso y La Tatenguita.  La obra —que se licitaría en junio o julio, con una inversión de $ 100 millones— tiene el objetivo de mejorar la seguridad vial. Lo que quieren evitar son los accesos a nivel, que son los actuales, para evitar maniobras bruscas —frenadas o ingresos repentinos— en una vía de circulación muy rápida. El proyecto —que implica construir nuevos accesos junto a la autopista— permite que los autos que salen o ingresan a la autopista lo puedan hacer desacelerando o acelerando en forma progresiva.  Cuando la obra esté finalizada, de acuerdo con este criterio, los conductores que transiten desde Santo Tomé por el acceso norte deberán doblar en La Tatenguita por la colectora hacia el puente y entrar a la autopista por ese ingreso progresivo.

Fuente: El Litoral