El presidente de la Asociación de Transporte Automotor de Pasajeros, Leandro Solito, advirtió este miércoles en conferencia de prensa que “la actividad está atravesando una profunda crisis que pone en riesgo la continuidad del transporte de pasajeros en toda la provincia”.

En un duro comunicado, Solito expresó que “el cálculo en materia de subsidios provinciales se hizo hasta diciembre y la falta de información relacionada a este rubro, o qué se tiene pensado hacer sobre los mismos por parte del gobierno entrante, complica aún más el funcionamiento de las prestatarias asociadas. La situación no es ajena a la que está atravesando el resto del país. La actividad ha tenido y tiene una retracción muy importante, las empresas han perdido una cantidad significativa de pasajeros. Por el momento no tenemos ninguna noticia sobre lo que sucederá el año próximo en materia de subsidios y por ende con la prestación de los servicios”.

“Queremos de alguna manera informar el problema tanto a los usuarios como a las nuevas autoridades porque muy a pesar nuestro el transporte público de pasajeros no podrá continuar sin subsidios”, agregó.

Al mismo tiempo, desde ATAP afirman que la situación se agudizará ya que “si bien los subsidios tienen vigencia hasta el 31 de diciembre de este años, los empresarios se vieron en la necesidad de solicitar el adelanto de la última cuota correspondiente a diciembre para pagar el medio aguinaldo de julio. Las empresas percibirán la cuota de noviembre como último mes, los primeros días de diciembre del corriente año. De ahí en adelante no tendremos cubierta la segunda cuota del sueldo anual complementario, ni posibilidad de cumplir con otros compromisos”.

“Desde el mes de enero de 2019 las empresas vienen percibiendo entre el 70 y el 75 por ciento de valor histórico dado que nunca se ajustó, por ser doce cuotas iguales y consecutivas”, reclamaron. Y sostuvo Solito: “Tenemos la preocupación lógica que genera el cambio de autoridades, dado que por el momento no hay quién pueda darnos alguna noticia tranquilizadora en tal sentido; existe temor ya que muchas empresas quedarán sin posibilidades de prestar sus servicios, habida cuenta de que el aporte de subsidios es muy importante y ronda el 30 por ciento de los ingresos”.

Asimismo indicó que el problema principal que tienen las empresas de transporte es que “depende de la reactivación de toda la economía, es la retracción de la demanda. Las empresas han dejado de transportar el 20 por ciento o más de pasajeros, que aportan el ingreso genuino. Uno más de los inconvenientes es el atraso importante entre los valores de inflación y el momento en el que gobierno otorga el aumento tarifario, siempre se produce desfase y con ello, atrasos”.

“Otro de los problemas fundamentales es la renovación de unidades y el elevado costo de los insumos que están dolarizados. Con la perspectiva que existe desde mediados del año pasado, a las empresas se les hace imposible la renovación de las mismas. Este es un punto de inflexión; el parque móvil empieza a decaer y el efecto lo sufre el pasajero. A esto hay que agregarle la siguiente consecuencia que es la reducción de frecuencias. Es una medida no deseada, pero es la manera de reducir costos”, concluyó.

Fuente: UNO Santa Fe