El 2023 ya está en marcha y en la Liga Santafesina, eso no es una excepción. Todos los clubes y los planteles han puesto primera pensando en cumplir los objetivos de un nuevo año. Las ilusiones y las expectativas se renuevan, mientras el mercado de pases se mueve y las instituciones preparan sus instalaciones para recibir con calidez y comodidad a la familia del fútbol liguista.

Si hay un club que sabe lo que significa progresar y mantenerse en el tiempo, ese es Independiente de Santo Tomé. Basta con llegar hasta el predio ubicado en calle Pueyrredón 1558, la casa de “Los diablos rojos”, para comprobar la magnitud de los avances en la institución. Leandro Burtoboy, el entrenador del primer equipo de Independiente y coordinador general del fútbol, le contó a El Litoral como han iniciado éste año, los objetivos pensados y la apuesta al fútbol de la cantera para poder conseguir logros.

-¿Con qué proyectos comenzó el 2023?

-Bueno actualmente estamos en dos procesos diferentes: primero, en la reorganización de todas las estructuras de inferiores e infantiles, intentando dar una mano en la planificación en lo que tiene que ver con los entrenadores y después, armando el plantel del primer equipo, para que sea competitivo en el torneo que se aproxima.

-¿Se pueden conocer las altas y bajas del plantel de Primera o la contratación de jugadores para el 2023?

-Mirá, es difícil hablar de contratar, yo diría que uno invita a que vengan a participar del proyecto. En cuanto a bajas, hemos perdido a José Leal, Bruno Vessi y Nicolás Haquín. A nivel altas: Diego Gerold, César Machín, Matías Ibáñez, que quedó libre de Unión, Francisco Baranovsky , Jairo Zanabria, Jerónimo Flores, Lescano y Espinoza que vienen de Mendoza. Todos son jugadores que tienen dinámica, que están bien y que quieren sumar lo que tienen al grupo y al club, que es lo más importante.

-¿Cuáles son los objetivos que se trazaron para ésta temporada?

-Nosotros trabajamos junto con Lito Brignone para poder soñar e intentar tener como siempre un equipo competitivo. Estamos participando del torneo de verano de Santo Tomé y eso nos ayudó a tener tiempo de juego, tratar de hacer amistosos y crecer en muchas cosas. Queremos ser competitivos, que en cada partido tengamos la oportunidad de ganarlo por méritos propios y dejando una muy buena imagen, además es importante estar siempre en esa línea. A la hora del trabajo, lo que yo busco como entrenador es ser dominador del encuentro. Tratar de ser protagonista sin importar el escenario, siempre buscando el arco rival. Sabemos que la Liga Santafesina es muy difícil. El año pasado tuvimos muchas bajas y sufrimos en ese sentido. Espero que todos mantengan el optimismo, el ser protagonistas ya que eso significa que iremos por la pelea del campeonato.

-¿Qué nos podes decir del club Independiente?

-Solo palabras de agradecimiento. El club ha hecho un esfuerzo grande para poder armar un equipo competitivo y además, rearmar una estructura en inferiores que ya venía con el proyecto de Matías Brignone. Ahora, me toca seguirlo a mí con algunas ideas propias. La institución te brinda todo: las instalaciones en condiciones, el material de trabajo y si hay que ayudar a un chico determinado, poder brindarle todo lo que esté a nuestro alcance. Eso para nosotros es muy importante, nos obliga a trabajar tranquilos y con seriedad.

-¿En que se basa el proyecto de coordinación con los chicos del club?

-Primero que nada, tenemos un montón de chicos y eso es espectacular. La idea es seguir posicionando a Independiente como el club modelo y más grande de la ciudad de Santo Tomé. Intentando siempre desde el orden, la humildad y el trabajo para que, los que vienen, sientan eso de los entrenadores. Hoy tenemos todo el predio ocupado, con infantiles y las inferiores menores trabajando a toda hora. Yo estoy a cargo de la planificación de los trabajos, no tanto de lo diario, sino una planificación de lo que tienen que hacer los entrenadores. Después ellos deciden que hacer, pero sí tienen que tener una línea sobre que se debe trabajar en cada semana y cada mes, y que eso tenga una progresión en el tiempo. Que los chicos tengan cierta cantidad de interacción con la pelota para poder mejorar su técnica y desde la misma, intentar mejorar la táctica. Es todo un proceso, pero mediante la experiencia, el estudio y el análisis, uno siente que el club está preparado para poder tener resultados exitosos.

Fuente: El Litoral