“Eran unos 22 mil pesitos que tenía ahí en la cuenta por una emergencia. Me venía arreglando, pero la verdad que la situación es crítica porque estamos trabajando poco y nada por la pandemia. No es mucha plata, pero para mí es importante lo que me quitaron”, contó este miércoles Roberto Carlos Villalba, quien fue blanco de estafadores que le vaciaron su cuenta bancaria. Roberto tiene 54 años, es santotomesino, tiene cuatro hijos y se gana la vida como mozo desde el año 2004. Hoy trabaja en un bar ubicado muy cerca del acceso al puente carretero, en la ciudad vecina a la capital provincial. “Afortunadamente, un depósito de 10 mil pesos que hizo la provincia por la emergencia entró después y no me lo sacaron también”, se consoló.

El baldazo de agua fría le cayó al trabajador el jueves 8 de este mes, cuando ingresó a su cuenta bancaria y no había allí ni una moneda. “Se habían producido dos movimientos de dinero y todos mis ahorros habían sido transferidos a una empresa de Buenos Aires. Le escribí a esa firma. Me contestaron en ese momento que iban a ver, pero después no tuve más respuestas. Silencio total. El viernes fue feriado, por lo que recién pude ir al banco el lunes siguiente para hacer el reclamo. Ahí me dijeron que si quería seguir con el trámite debía hacer la denuncia policial”, relató la víctima.

Roberto fue a la comisaría más cercana a su lugar de trabajo y a duras penas le tomaron la denuncia. “El sumariante me dijo que tendría que haber hecho la denuncia a las cuatro horas de que me sacaron el dinero, pero uno no puede estar entrando cada dos horas al home banking para ver si le robaron o no. Envié la denuncia al banco y la recibieron, pero no sé cómo se expedirá al respecto”, puntualizó. El mozo hizo su propia investigación en Internet y pudo encontrar otras denuncias por hechos similares, vinculadas con el CUIT de la misma empresa bonaerense a la que supuestamente fueron girados sus ahorros. “No tengo idea de cómo hicieron para meterse en mi cuenta y sacarme la plata. En el único lugar en el que dejé los datos de mi tarjeta de débito fue en el sitio de API, cuando ingresé para pagar la patente de mi moto. Pero no era una página apócrifa, porque el pago se realizó sin problema”, aseguró.

Fuente: El Litoral