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por
la redacción
La Justicia penal santafesina le dio una segunda oportunidad a un joven adicto a las drogas que, la semana pasada, protagonizó un hecho violento contra su expareja, a la que tenía prohibido acercarse por una medida judicial de mediados de año.
El ataque se consumó el miércoles 2 de noviembre, en horas de la tarde, en la ciudad de Santo Tomé, cuando Luis Claudio Gabriel B. de 27 años, atacó a Micaela C. con un tenedor, con el cual terminó pinchándola en su muñeca derecha. Afortunadamente las lesiones fueron de carácter leve, pero ello, sumado a una desobediencia de mandato judicial firmada en julio, lo llevaron una vez más tras las rejas.
“No va a poder ingresar a Santa Fe, ni acercarse a la víctima por lo que dure el tratamiento” -estimado en 18 meses-, dijo la Dra. Luna. Foto: Guillermo Di Salvatore
Efectivos de la Policía de Acción Táctica (PAT) lo arrestaron en inmediaciones de las calles Lisandro de la Torre y 1° de Mayo y lo trasladaron hasta la Comisaría 12° de Santo Tomé, donde quedó alojado en averiguación del hecho.
Lesiones y desobediencia
La detención fue ordenada en las horas siguientes por el fiscal Esteban Morales, de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas), quien en vísperas del fin de semana lo imputó como autor de “lesiones dolosas leves, agravadas por el vínculo y por haber sido perpetradas por un hombre mediando violencia de género”.
Además, le atribuyó el delito de “desobediencia al mandato judicial” del 5 de julio de 2022 que le prohibía acercarse a la víctima a un radio no menor de 500 metros, así como el contacto por medios electrónicos o redes sociales.
Además, el Dr. Morales solicitó fecha para el tratamiento de la medida cautelar, la cual se fijó para este lunes por la mañana y la audiencia estuvo dirigida por la jueza de la IPP, Susana Luna.
Acuerdo de partes
Lejos de insistir con la privación de la libertad, el fiscal Morales y el abogado del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP), Mario Guedes, acordaron la libertad bajo alternativas para el imputado.
Las partes pudieron oír a la víctima, que priorizó la salud del imputado que se comprometió a cumplir con un tratamiento para alejarse de las drogas. Para llevarlo a cabo tendrá que mudarse a la ciudad de Alta Gracia, en la provincia de Córdoba.
El compromiso para la internación fue asumido por la madre y la abuela del implicado, las cuales fueron propuestas por la defensa como guardadoras y aseguraron que el muchacho viajará a la vecina provincia este martes por la madrugada, donde existen tratativas para ingresar al tratamiento.
Segunda oportunidad
Una vez que fiscalía y defensa ratificaron el acuerdo, fue la jueza la que fijó las pautas que el acusado deberá cumplir a los fines de estar a derecho. “No va a poder ingresar a Santa Fe, ni acercarse a la víctima por lo que dure el tratamiento” -estimado en 18 meses-, dijo la Dra. Luna.
Asimismo, como víctima y victimario tienen tres hijos menores de edad en común, la jueza ordenó “la intervención de la Subsecretaría de la Niñez para el control” y garantía del contacto familiar.
En tanto, se dirigió directo a Lucas B. para advertirle que “no estamos justificando el acto violento contra su expareja. Esta causa sigue adelante. Tiene la oportunidad de no ir preso para hacer el tratamiento. Y si no cumple quedará inmediatamente detenido”.
Fuente: El Litoral