Cada 4 años, y en tiempos de disputa de la Copa del Mundo de fútbol que organiza la FIFA, salen a la luz decenas de historias protagonizadas por argentinos de todos los rincones del país que demuestran su pasión y su amor por el seleccionado nacional o por alguno de sus referentes. En esta oportunidad, le tocó el turno a un vecino de la ciudad de Santo Tomé que siente y manifiesta un fanatismo que para muchos puede parecer desmedido pero que parte desde la admiración por el capitán argentino, Lionel Messi.

El protagonista de esta historia se llama Hernán Baigorria y decidió tatuarse el número de camiseta y el nombre de su ídolo luego de la final del Mundial de Brasil, en 2014. También creó una peña con el nombre “El mejor de todos los tiempos” y un club de fans. A través de ellos organiza actividades benéficas. Su ídolo, claro, es Lionel Messi, que junto a su familia está al tanto de lo que Hernán y su grupo hacen y lo avalan. Incluso, el crack del Barcelona les firmó la enorme bandera que portan, de seis metros por cuatro. Y en una oportunidad, hasta lo recibió en Rosario y luego posteó en Facebook una foto con la espalda de su fan.

Luego de esa experiencia inolvidable, Hernán se hizo conocido en el país e incluso lo llamaron de los lugares más impensados del mundo: Turquía, Japón. Asimismo y después de ese encuentro, el fan de la Pulga rescata sobre todo la humildad del futbolista. Porque su fanatismo, aseguró al equipo de Primera Tarde, va “más allá de lo que es (Messi) futbolísticamente: es como ser humano. No tiene fisuras como persona”.

A continuación, el registro completo de la entrevista que el santotomesino Hernán Baigorria brindó a los colegas de LT10: