Un impactante incendio se desató este domingo a primeras horas de la tarde en una casa donde vendían garrafas. En el lugar trabajaron los bomberos y desde el 107 confirmaron a AIRE que trasladaron a un hombre al Hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe. La casa está ubicada en calle Uruguay entre Córdoba y Buenos Aires. La onda expansiva generó daños en las casas linderas.

Este lunes Rubén, dueño de la casa contigua al depósito cuya vivienda registró daños considerables. El vecino contó que en varias ocasiones acudió a la Comuna para advertir el riesgo que significaba la manipulación de los envases en el depósito. La fuerte explosión del domingo provocó el estallido de los vidrios de las ventanas en su casa y la caída de placas de yeso en una dependencia donde se encontraba su esposa.

También brindaron su testimonio Alicia y María, quienes habitan la casa lindera sobre calle Uruguay que también presenta daños estructurales. Se mostraron preocupadas por el peligro que representa la cercanía al depósito sobre todo en estos tiempos de altas temperaturas. Por esa vivienda ingresaron los bomberos para sofocar el incendio que se produjo tras la explosión.

Qué pasó el domingo por la tarde en el depósito de garrafas

Enrique Parisi, un periodista de la localidad, estuvo presente en el lugar y contó a AIRE que al rededor de las 15.30 se escuchó un explosión, por lo que salió a ver que pasó y a ayudar a los vecinos. “Cuando llegamos era efectivamente un depósito de garrafas, en una casa de familia. El propietario estaba cargando una garrafa con otra arriba y una entró en explosión. Se tenía que desactivar una válvula para que se escape el oxígeno, pero entro en combustión con algo y detonó la primera garrafa”, dijo.

Además detalló que la explosión hizo fuego en la casa y luego se escucharon seis explosiones más fuertes. Sobre el propietario del lugar, dijo que “tuvo lesiones considerables” y que “se lo llevaron en la ambulancia rápidamente”. Además entre los vecinos evacuaron a las personas con niños y bebés de la casa y de las viviendas contiguas. “Fueron momentos desesperantes los que vivimos con los vecinos”, afirmó.

Dentro de la vivienda también estaban los vehículos de reparto llenos de garrafas, por lo que tuvieron que sacarlos para que no se generen más explosiones. “El hombre estaba solo realizando el trabajo, luego vino un compañero de él e ingresó con un auto al domicilio, haciendo caso omiso a los policías que le pidieron que lo haga. En ese momento empezaron a explotar las otras garrafas que sintieron en toda la ciudad”, relató Parisi.

Fuente: Aire de Santa Fe