Este domingo, pasadas las 15, se registró una fuerte explosión en una vivienda donde existía un depósito de garrafas y múltiples vecinos fueron damnificados. La pacífica tarde del domingo en Sauce Viejo se vio alterada por la explosión de una decena de garrafas de gas, ubicadas en un depósito no autorizado, a pocas cuadras de la Municipalidad. Las viviendas aledañas sufrieron destrozos importantes y un operario resultó herido con casi la mitad de su cuerpo quemado. “Salimos corriendo con lo que teníamos en la mano. Cuando vamos saliendo corriendo con mi señora justo se cayó un pedazo de garrafa que hizo un agujero al piso”, contó. Parte del cielorraso quedó en la mesa de la cocina, donde su nieta había estado jugando minutos antes.

Los daños en las casas vecinas abarcan desde vidrios rotos a medianeras derrumbadas, pero afortunadamente nadie resultó herido por los destrozos. Sin embargo, la bronca es grande, ya que las quejas con respecto a este depósito ilegal de garrafas fueron innumerables. “El sacrificio de 64 años, todo mi sacrificio y el de mi mujer”, se lamentó Rubén, quién además sufre de epoc. Consultado por la cantidad de detonaciones, el hombre expresó compungido: “Para mí fueron 50.000. Anoche escuchaba un ruidito de una paloma y para mí era una explosión. Te digo ocho, nueve o 10. No sé la cantidad, mi señora contó 15”.

Las autoridades de Sauce Viejo ya habían sido notificadas repetidas veces sobre el funcionamiento de este depósito casero de garrafas. El olor a gas era intenso, frecuente, y provocaba dolores de cabeza en los vecinos, además del miedo constante de que se produzca un accidente. “Esto no es quitarle el trabajo a nadie, a nadie quiero sacarle el trabajo, pero un trabajo de estos en un pueblo tan unido que somos, armar algo así no es correcto”, reflexionó Rubén. En la vivienda había un camión y dos chatas llenas de garrafas, y las primeras informaciones indican que la primera explosión se originó producto de un error humano al momento de la carga.

Fuente: Uno Santa Fe