Con los alegatos de las partes y la declaración de los primeros testigos se desarrolló la primera jornada por el juicio que se le sigue a Pablo Flatt, acusado de ser el autor del femicidio de Liliana Sala. El debate se desarrolla en la sala 1 de los tribunales santafesinos ante los jueces Gustavo Urdiales, Susana Luna y Sergio Carraro. La acusación contra Flatt, de 20 años, es sostenida por la fiscal Alejado Del Río Ayala y los abogados querellantes que representan a los hijos de la víctima, Carlos Rabazzi y Rubén Kilibarda, quienes anticiparon un pedido de pena de prisión perpetua para Flatt, por el delito de femicidio agravado por alevosía.

El acusado es asistido por el defensor público Sebastián Amadeo anticipó que Flatt deberá ser absuelto por el beneficio de la duda ya que la prueba no logrará demostrar con certeza la responsabilidad de Flatt. Los tres hijos de la víctima, Nicolás, David y Mariana fueron los primeros en declarar. Luego declararon los policías que tomaron intervención en el lugar y los médicos que revisaron el cuerpo y realizaron la autopsia.

“Una mujer ejemplar”

Los tres hijos de Liliana describieron a su madre como una mujer ejemplar, dedicada a su trabajo y con un círculo de confianza muy íntimo conformado por sus hijos y sus nietos. Nicolás primero, David después y finalmente Mariana relataron como les cambio la vida aquel 20 de diciembre de 2021, cuando encontraron a su madre asesinada en uno de los dormitorios de la casa quinta de Sauce Viejo. Allí fueron los tres, alertados por los compañeros de Liliana cuando esta no llego a su lugar de trabajo en el Correo Argentino. La vivienda se encontraba cerrada y faltaba la camioneta blanca Jeep; mientras intentaban ingresar recibieron un llamado del portero del edificio donde residía Liliana en Santa Fe. El hombre les dijo que estaba la Policía Federal buscando a su madre ya que un hombre les había entregado la tarjeta verde de la camioneta Jeep blanca porque había tenido un accidente en la circunvalación y el conductor le había arrojado el documento y huido del lugar.

Ante esto, los hijos forzaron la puerta para ingresar a la vivienda y encontraron a la Liliana en uno de los dormitorios, sobre la cama, envuelta en una colcha y con el cable de un secador de pelo atado en la zona del cuello. Solo los pies habían quedado por fuera de la colcha, y cuando Nicolás advirtió que “estaban helados” comenzó a llamar al 107 mientras que David salió a buscar a la policía. Una vez que arribaron los peritos y el médico policial se constató que Liliana estaba sin vida y presentaba múltiples lesiones: golpes en el rostro y la cabeza y heridas punzantes en el tórax y el abdomen.

A su turno los policías explicaron el operativo desplegado en la vivienda de la víctima, el levantamiento de rastros de sangre en diferentes lugares de la vivienda, y en particular el hallazgo de un cuchillo en el patio y un teléfono de línea, blanco, que había sido arrojado arriba de un árbol. En ese teléfono había marcada una huella de sangre. Finalmente, El médico policial que revisó el cuerpo en el lugar del hecho y el médico forense que realizó la autopsia detallaron las múltiples heridas que presentaba el cuerpo: en el rostro, en la cabeza, en el cuello y en la zona del tórax y el abdomen. El médico forense precisó que todas las lesiones fueron producidas mientras Liliana aun vivía, y que la causa de muerte fue resultado de un golpe violento en la cabeza que le causó una fractura de cráneo y hemorragia en el cerebro.

El hallazgo de la camioneta

Los últimos dos testigos refirieron al hallazgo de la camioneta de la víctima en inmediaciones del relleno sanitario, y de las pericias practicadas en el vehículo. Un agente de la Policía Federal recordó que el 20 de diciembre de 2021 cerca de las 8:30 transitaba por circunvalación cuando un conductor detenido al costado del camino le hizo señas. Esta persona le entregó una tarjeta verde y le dijo que había tenido un accidente con una jeep, que el conductor no había querido frenar y que lo había perseguido. Cuando lo alcanzó, le arrojó la tarjeta verde y huyó. El testigo refirió que poco tiempo después les fueron comisionados a inmediaciones del relleno sanitario porque allí estaba abandonada la camioneta que había protagonizado el accidente.

Finalmente, la perito que realizó el levantamiento de huellas y rastros del vehículo detallo la cantidad de huellas que levantó, y refirió el hallazgo de una barreta de hierro en la parte de atrás que tenia aparente sangre en uno de sus extremos, y de un buzo también con una mancha de aparente sangre. Esta testigo también realizó el fotofofit del sospechoso con dos personas que tuvieron contacto con el mientras conducía la camioneta. La perito explicó de qué manera se realizan los identikits y que había aportado cada testigo: los dos lo vieron sentado y llevaba una gorra negra con un logotipo blanco. Por último, detallo que el 30 de diciembre realizó una comparación de huellas de los hermanos Flatt con una huella encontrada en el jardín; el resultado fue coincidencia con el pie de Pablo.

El juicio por el femicidio de Liliana Sala seguirá el jueves con la declaración de mas testigos vinculados al hallazgo de la camioneta y de la investigación que devino en la detención de Flatt.

Fuente: Aire de Santa Fe