La victoria ante River le brindó a Colón un nuevo bálsamo. No solo por la necesidad de empezar a sumar de a tres en la Superliga sino porque enfrente llegaba un equipo que hacía 32 partidos que no perdía. Pavada de objetivos había por delante, que por esas cosas del destino se dio de gran manera para empezar la levantada. Justamente uno de los principales actores de la última victoria en el Brigadier López fue el uruguayo Gonzalo Bueno, que aprovechó al máximo la oportunidad que le dio el entrenador sabalero, Eduardo Domínguez, en el segundo tiempo: en una de las pocas que tocó la mandó a guardar.

“En primer tiempo tuvimos las chances más claras para abrir el marcador y en el segundo se hizo más cuesta arriba, porque ellos empezaron a manejar mejor la pelota. Pienso que el secreto estuvo en lo táctico, lo bien que estuvimos parados y en saber aprovechar la pelota quieta. Después fue solo cuestión de manejar el resultado con los dientes apretados”, recalcó el charrúa en diálogo con el programa Dale Dale Deportivo que se emite por Aire de Santa Fe.

Para muchos, hace rato viene haciendo méritos para ganarse la titularidad. Ante Boca marcó el descuento y ahora estuvo en el lugar oportuno para alcanzar tres puntos fundamentales: “Cada que vez que a uno le toca jugar trata de dar lo mejor. Obviamente que trabajo para estar los 90′, pero estoy contento de tener minutos en los últimos partidos, ya que me tocó entrar en la mayoría. Así que solo me queda seguir trabajando. Estoy muy cómodo en el grupo, que es muy lindo y unido. Desde que llegué, pasamos por momento malos y buenos y lo supimos sobrellevar bien. Quedan todavía seis partidos por delante y tengo la ilusión de estar desde el arranque. Sigo tranquilo, trabajando y a la espera”.

Asimismo, analizó: “El golpe más fuerte fue contra Junior (por la Copa Sudamericana), porque fue un resultado injusto. Fuimos muy superiores, creándole muchas situaciones de gol y nos terminamos quedando afuera. Después ganamos los dos partidos por el torneo local que fueron clave para la levantada”. “El partido contra Newell’s fue importante, porque fue seguido tras la eliminación. Siempre luego de un golpe duro se busca una revancha inmediata para sacarse esa espina y ganar 1-0 fue trascendental. Fue parte de la repuntada, al igual que ante River, donde agarramos más aire. Ahora se viene un partido durísimo contra Huracán, pero estamos tranquilos, porque es complicado ganar dos partidos seguidos en Argentina”, aseguró.

Pero eso no fue todo: “Sin dudas que contra los equipos grandes no podés regalar nada y ni un segundo. Tuvimos la mala experiencia con Boca en La Bombonera y quisimos que no sea así en Santa Fe. Con River lo hicimos muy bien y sacamos tres puntos clave. Había que correr, meter y aprovechar las situaciones. Fue un esfuerzo en conjunto”. En otro tramo de la charla, contó cómo analizó su conquista: “El gol lo vi varias veces. Fue una jugada muy rápida, donde la peinan en el primer palo y yo solo me enfoqué en seguir la pelota, porque pensaba que entraba y sabiendo que podía dar en el palo. Después le di con la canilla para hacer el gol. Fue todo muy rápido y por eso uno siempre tiene que estar atento”.

En el final, catalogó a Colón como “un equipo uruguayo, aguerrido” y la ponderó el fervor de los hinchas: “Es todo muy pasional por parte de la gente. Se viven de gran manera cuando jugamos de local, esa adrenalina y el equipo lo transmite”.

Fuente: UNO Santa Fe.