Si Facundo Garcés se queda en Colón y no es transferido, completará en diciembre tres años que han sido mágicos para él. De haber estado en una condición “técnica” de jugador libre, pasó no sólo a firmar contrato con el club de sus amores, sino a ganarse la titularidad en el primer partido de la Copa de la Liga que le dio el histórico título de campeón a Colón y hoy es el merecido capitán de un equipo que tiene “caciques” de mucho peso. Es un referente indiscutido, no se achica nunca (si para muestra vale un botón, recordar lo que pasó con Leandro Díaz en el partido de Copa Argentina ante Lanús), tiene marcada ascendencia sobre sus compañeros y es muy querido y respetado por la gente. Más no se puede pedir.

El triunfo ante Independiente, lo que pasó en la previa del penal que malogró Wanchope y su posible salida de Colón, fueron temas de la charla con Garcés.

– ¿Partido duro, Facundo?

– ¡Claro!… Es que nos jugamos 13 o 14 finales y este fue sólo un primer paso y lo sacamos adelante. Por eso, ahora hay que disfrutar hasta el lunes y desde ese día, a pensar en el partido con Gimnasia, porque el viernes tenemos una final en nuestra casa.

– ¿Los complicó Independiente?, ¿fue más cerrado de lo que se pensaba?

– Fue muy duro, contra un grande, había un ambiente tremendo y sabíamos que si encontrábamos un gol en el primer tiempo íbamos a jugar con la desesperación de la gente. Nosotros percibíamos que ellos jugaban apurados. Sin dudas que están en una situación complicada.

– ¿Te quedás con el partido en Junín?, ¿pensás que con Lanús se jugó mejor?

– El otro día, en Junín, sentimos que tuvimos más tiempo para manejar la pelota y más espacios. Nos jugábamos la vida en este partido. Hubo momentos para defender y estar cerrados, y así estuvimos.

– ¿Notás que Colón es otro equipo?

– Es espectacular la forma en la que se acoplaron los nuevos. Llegaron, se pusieron la camiseta, Pipo los tiró a la cancha y empezaron a demostrar. Eso es muy bueno y nos tranquiliza a todos, empezando por el propio Gorosito, que va encontrando rápida respuesta.

– ¿Te vas a quedar en Colón?

– No sé, quedan días de mercado todavía… La verdad es que solamente estaba pensando en Independiente y veremos ahora cómo sigue todo…

– Pero, ¿hay algo todavía?

– Algo hay… Pero te repito, estoy muy tranquilo, a este tema puntual de una posible transferencia lo maneja mi agente, yo sólo pienso en darle a Colón lo mejor de mí, como siempre.

– El mercado está abierto afuera, pero también en el país…

– Sí… Pero yo arreglé con Vignatti que, si me voy, es sólo a Europa…

– ¿Qué pasó en el penal?, porque dio la impresión de que le ibas a pegar vos…

– Si no era Ramón (por Abila), era Ruben (por Botta)… Lo que hacemos es un acting… Eso de ir a buscarla a la pelota y que los rivales me prepoteen a mí, que me hablen a mi, es un acting… Entonces, el que verdaderamente va a patear no se tiene que bancar eso que es habitual en una cancha…

– Pero, ¿le hubieses pegado?

– ¡Cómo no…! ¡Seguro!… Y si era yo, le rompía el arco (risas).

– ¿Hay alguno designado para patear el penal?

– Nos ponemos de acuerdo adentro de la cancha, en el momento… Le pega el que se tiene confianza… Yo me la tenía, pero no me iba a poner a discutir ahí con Ramón, que también quería patear… Y menos siendo el capitán del equipo… Por eso, fue un acting y lo que hice, fue darle la confianza a él para que lo patee.

– ¿Y lo de Goltz?

– ¡Tiene varias de esas…! Está curtido con los golpes o los cortes en la cara… Paolo es un fenómeno, siempre lo digo… Es mucho lo que aprendo de él, lo que me ha marcado y es muy bueno conmigo… ¡Hasta tengo la cinta de capitán!

Fuente: El Litoral