En el corazón del Club Atenas de Santo Tomé, un nombre resuena con admiración y respeto: Francisco “Cadete” Guerrero. Con casi 70 años de dedicación incansable, Don Francisco, conocido como “Cadete”, ha dejado una huella indeleble en la historia de esta institución y se ha convertido en un verdadero símbolo de devoción y pasión por el fútbol y por su amado club griego.

A punto de celebrar su cumpleaños número 84, Don Francisco ha dedicado la mayor parte de su vida al Club Atenas, considerándolo su hogar y su familia. Su labor como masajista del plantel superior de fútbol ha sido solo una de las muchas formas en las que ha contribuido al crecimiento y éxito del club. Desde los 14 años, cuando comenzó su relación con Atenas, ha sido testigo y protagonista de innumerables momentos que han moldeado la historia de la institución.

Las páginas de la historia de Atenas se entrelazan con la de Don Francisco. Su labor no se limita únicamente a los masajes en el vestuario. Ha sido una parte fundamental en los momentos de gloria del club, formando parte de los equipos que alzaron el trofeo en los años 1977, 1983 y 1990. Cada victoria y cada desafío han sido compartidos con humildad y entrega por este hombre que ha visto al club atravesar buenos y difíciles momentos.

Don Francisco también ha sido parte integral de la presencia de Atenas en los torneos del Interior, representando al club y contribuyendo a su visibilidad en el escenario nacional. Su dedicación y compromiso han sido reconocidos por quienes lo rodean, y su humildad se refleja en sus palabras: “Soy un agradecido de la vida por todo lo que me ha dado”.

Su historia se convierte en un testimonio de la importancia del sentido de pertenencia y la dedicación en el mundo del deporte. Don Francisco Guerrero ha sido testigo de cómo el fútbol puede unir a las personas en torno a un objetivo común, y ha demostrado cómo el trabajo incansable y la lealtad pueden trascender el tiempo y dejar un legado duradero.

A medida que se acerca a su cumpleaños número 84, la comunidad de Atenas y más allá celebrará no solo el paso del tiempo, sino también la rica historia que Don Francisco ha contribuido a forjar. Su presencia y su compromiso continúan inspirando a jugadores, aficionados y a todos los que tienen la suerte de cruzarse con su historia.

La historia de Francisco Guerrero es un relato conmovedor de dedicación y pasión por el fútbol. Su nombre permanecerá asociado al Club Atenas de Santo Tomé como un ejemplo de lo que significa amar y servir a una institución con todo el corazón. Don Francisco dejará una huella imborrable en la historia del club griego y en los corazones de aquellos que han tenido el privilegio de conocerlo. Hoy, el salón de usos múltiples lleva su nombre y ese ya es un gran homenaje por quien recorrió cada rincón del club.

Fuente: El Litoral