Luego de la derrota en casa ante Aldosivi, en Colón ya se cambió el chip y se mentaliza en el debut en la Copa Libertadores ante Peñarol de Uruguay el próximo martes. El grupo no llega de la manera deseada, ya que hace cuatro partidos que no gana (dos empates y dos derrotas) y eso quizás le quitó algo de envión anímico, pero también es cierto que el deseo máximo pasa por ser protagonista a nivel internacional y por eso el optimismo es lo que reina. El DT Julio Falcioni terminó conforme con el rendimiento, pero sabe que lo que prima son los resultados y, por ende, no está del todo satisfecho. Sobre todo, porque el equipo luce ahora mejor en la cancha que en la tabla, algo que era al revés en los primeros capítulos.

Lo más importante en estos días previos para por las recuperaciones de dos jugadores claves. Uno de ellos es Rafael Delgado, que tiene una fuerte contractura en uno de sus muslos que no le permite trabajar con normalidad. Es más, antes del cotejo ante Aldosivi, debió moverse diferenciado durante tres días. Fue así como directamente quedó fuera de la citación y trabajando en la recuperación. Sus chances de estar en condiciones son pocas, pero se intensifica todo para que finalmente sea considerado. Mientras que la condición de Facundo Garcés es diferente, ya que está mucho mejor de la lesión en la rodilla y fue agregándole intensidad a sus movimientos. Todo indicaría que Julio Falcioni lo tendría. De todas maneras, se lo esperará hasta último momento.

Justamente se notaron sus ausencias el jueves pasado, donde Gian Nardelli (debutó en Primera División) y Joaquín Novillo desentonaron. Esto hizo que se trasladará a Paolo Goltz, que jugó un flojo partido. Ahí fue donde el Tiburón sacó provecho. Luego, el resto del grupo no tendría problemas, a excepción del pibe Leandro Quiroz, que días atrás sufrió la rotura de ligamentos de la rodilla. Ahora todo pasa por saber si Julio Falcioni mantiene esa idea o cambiar el sistema. Colón mejoró en cuanto volumen de juego, pero perdió eficacia. El fiel ejemplo es que pateó 28 veces ante Aldosivi y solo marco uno (el gol de Lucas Beltrán). Esto claramente viene haciendo mella y la meta pasa por pulirlo para tener chances ante Peñarol.

Fuente: UNO Santa Fe