La ciudad de San Justo fue sede de un numeroso encuentro de autoridades, referentes de instituciones y vecinos de localidades atravesadas por la ruta nacional 11. Al frente de la iniciativa estuvieron los senadores Miguel Gonzalez (departamento La Capital), Rodrigo Borla, (Departamento San Justo) y Orfilio Marcón (departamento General Obligado). También participó el ministro de Obras Públicas de la provincia, Pedro Morini. “Es incomprensible lo que pasa. Pocos meses atrás el gobierno nacional ofrecía una autopista, luego una autovía, después una ruta segura y al final, solamente un bacheo. Lo peor es que de todo eso no se hizo nada”, reclamó González. “Esto pasó a ser un problema social de envergadura que necesita sumar voces y trabajar codo a codo para que se resuelva”, agregó.

“Durante todo este tiempo hemos agotado las vías institucionales razonables, hemos tratado de no ponerle adjetivos a las cosas, hemos tratado de no decirle al gobierno nacional que tiene una actitud pedante, que solo piensa en Buenos Aires; pero ha llegado el momento de llamar las cosas por su nombre”, sentenció el legislador. González contextualizó y sostuvo que “si permanentemente se hacen todos los reclamos al gobierno nacional, si uno le da los elementos técnicos, le da imágenes, hay reclamos de la sociedad y la respuesta no aparece, es porque hay desidia, hay una falta de interés y claramente hay una irresponsabilidad enorme del gobierno nacional”.  “Nuestro planteo esta fundado en innumerables aspectos porque esta ruta -que es la vía de comunicación más importante que tenemos en esta zona norte- no es una ruta para pasear, es una ruta para poder comunicarse, mover todas las cargas de nuestras localidades y sacar la producción”, expresó el senador.

Reclamo social

El exministro de Salud de Miguel Lifschitz apuntó: “Esto no es un reclamo político, es un reclamo social; las autoridades políticas nos hacemos cargo de este reclamo y vamos a estar acompañando a los vecinos hasta que se tome dimensión del problema”.  “Hay que ser serios y responsables, en noviembre vialidad nacional hizo una licitación de 500 millones de pesos para un tramo enorme que va de Timbúes a Reconquista; todos sabemos lo que cuesta hacer un kilómetro de ruta y podemos ver que ese fondo es insuficiente”, planteó Gonzalez.

“Hablamos permanentemente con intendentes y presidentes de comuna y los vemos padecer todas las complicaciones; no hay recurso que alcance para resolver desmalezamiento, mantenimiento de calzada, bocacalles y todo lo que pasa alrededor de las rutas que se abandonan”, finalizó. A su turno, Rodrigo Borla aseguró que la Ruta Nacional 11, en el tramo Santa Fe-Reconquista, “está destruida” y que “la obra de bacheo que comenzará en marzo no solucionará el problema”. También, el senador por San Justo aseguró que el reclamo que hizo por redes sociales el exdelantero de la selección Nacional, Gabriel Batistuta, tuvo más repercusión que todas las gestiones que viene haciendo la dirigencia política.

Esta semana se conoció que el defensor del Pueblo de la provincia de Santa Fe, Raúl Lamberto, envió un oficio a la administradora General de la Dirección Nacional de Vialidad solicitándole que, “en forma urgente, disponga las medidas o acciones necesarias para garantizar transitabilidad segura de la ruta nacional 11”, subrayando que es “una fundamental vía de comunicación que une las provincias de Santa Fe, Chaco y Formosa, culminando en la frontera con Paraguay”, por lo que constituye “uno de los principales corredores por donde circula la producción de nuestro país”. En la nota, Lamberto realiza un pormenorizado recuento de las malas condiciones en las que se encuentra la traza, que “recorre la ruta a lo largo del territorio provincial, une nueve departamentos, desde Rosario hasta General Obligado, atravesando más de 40 localidades”. Y agregó: “El trayecto más problemático de la calzada se presenta entre las ciudades de Santa Fe y Florencia, con múltiples problemas (baches, desgaste de la calzada asfáltica, falta de señalización, entre otros), lo que se ve agravado en momentos de intensas precipitaciones puesto que el tránsito de la ruta provincial 1, al inundarse, es derivado a la ruta nacional de referencia”.

Al proponer algunas acciones a llevar adelante, el defensor se explayó: “Consideramos que la intervención inmediata debería consistir en tareas de bacheo profundo y superficial, carpetines en algunos sectores, perfilado y relleno de banquinas, corte de pasto y reposición de señalización horizontal y vertical, entre otros, para asegurar la transitabilidad hasta tanto se avance en una solución definitiva para el problema que hoy presenta”. Lamberto detalló que, “como problemática generalizada se advierten la presencia de pozos, asfalto suelto, roturas, grietas, desgaste del material que forma canaletas, pastos altos en las banquinas y mucha agua en la calzada los días de lluvia”. Señaló además que los problemas fundamentales se advierten a la altura de las localidades de Nelson, Calchaquí, Margarita, Pedro Gómez Cello. Reconquista, Iriondo, Videla, Emilia, San Justo, Recreo, Gobernador Crespo y Luciano Leiva.

El defensor santafesino advirtió finalmente que “en abril de 2018 el gobierno nacional levantó todos los peajes de la traza, que quedó completamente abandonada y sin mantenimiento, de manera que a partir de ese momento se complejizó la situación porque la concesionaria realizaba los trabajos básicos”. Asimismo, recordó que la Dirección Nacional de Vialidad prometió que “en marzo de este año comenzarán con un trabajo de mantenimiento muy básico como bacheo y corte de pasto, pero se considera sólo un paliativo y que no alcanza atento la gravedad planteada”.

Fuente: UNO Santa Fe