Leo Madelón se quedó por estas horas en Santa Fe para mantener con el presidente Luis Spahn y con el mánager Martín Zuccarelli una serie de reuniones apuntando al 2019. Si bien está cerrada la pretemporada del 7 al 17 en Mar del Plata —con base en el hotel Iruña— y algunos amistosos confirmados, hay varios temas vinculados con las famosas altas/bajas para repasar. Por lo que pudo averiguar El Litoral, el único contrato importante que termina es el de Rodrigo “Droopy” Gómez, que debe volver al Toluca de México. Por otro lado, el arquero Joaquín Papaleo tiene una oferta concreta para irse a Instituto de Córdoba en este receso de verano.

El año pasado, con el fuerte deseo de ponerse la camiseta de Unión, Rodrigo Gómez presionó para salir del Toluca, resignó dinero y se dio el gusto de cualquier hincha. Seguramente, más allá de la excelente relación con Leo Madelón, el mismo “Droopy” hubiera deseado jugar más minutos y tener tres o cuatro partidos completo como titular. El préstamo que le cedió Toluca de México a Unión se vence ahora el 31 de diciembre y la opción de compra es imposible: lo valorizaron en tres millones de dólares (es que en su momento los mexicanos le pagaron 1.5 cada mitad a Independiente y Argentinos). Madelón considera que es una opción de recambio siempre importante y el propio jugador no ve mal quedarse hasta junio para completar la temporada completa de Superliga y jugar la Copa Sudamericana 2019. Pero los mexicanos, ya aclararon que tienen dos clubes —ninguno de la Argentina— interesados en el “10” de Unión ahora mismo. Así las cosas, si los mexicanos endurecen su postura, es prácticamente un hecho que no podrá continuar en el Tate.

En cuanto al otro jugador que se puede ir, los caminos conducen al arquero Joaquín Papaleo. Hace días que el arquero tiene una propuesta de Instituto de Córdoba, para jugar en el ascenso y el chico quiere atajar, tener minutos, darle rodaje a sus guantes. Más allá del momento negativo de Nereo —injustamente insultado por algunos en el último partido ante Banfield—, Unión afrontará el 2019 con tres arqueros las dos competiciones: 11 partidos de Superliga y 2 de Sudamericana asegurados para arrancar. Si se va Papaleo a Instituto, sólo quedaría Nereo junto a Marcos Peano; sin dudas muy poco en cantidad para afrontar lo que viene. Incluso, muchos afirman que el mismo cuerpo técnico podría buscar un arquero con más experiencia para compartir la lucha por el arco rojiblanco. “Ni tan grande como Nereo ni tan chico como Peano”, fue la respuesta ante la consulta con este diario.

Lo otro que está pendiente es el tema de las ventas y bajas, donde Unión se desprenderá de “uno o dos jugadores” en este mercado 2018/2019. Soldano sería uno de ellos; Yeimar y los dos Pittón integran la lista para develar el otro. Claro que, sea el que sea, deberá tener recambio. “Se intentará traer a préstamo”, explican en el Mundo Unión. El tatengue tiene un problema que es financiero mucho más que económico. Es por eso que ahora necesita vender, sí o sí, para equilibrar las finanzas del fútbol profesional y para concretar las obras para jugar la Sudamericana (unos 600.000 dólares aproximadamente entre luz, estructura, playón de ingreso y vestuarios nuevos).

El tema Brítez: oficial

Cuando Unión cedió a Ema Brítez a Independiente de Avellaneda lo hizo hasta el 30 de junio de 2019, pero el Rey de Copas puede comprar ahora mismo al jugador-hincha, cambio de un millón de dólares arriba de la mesa. El otro momento que tiene el Rojo de Avellaneda para comprar al defensor polifuncional (jugó de lateral y de zaguero) es al finalizar el vínculo el año que viene. Eso sí, será más caro: 1,2 millones de dólares. En Unión esperan el dinero con los brazos abiertos.

Fuente: El Litoral.