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por
la redacción
Diego Melchiori es un piloto que le apasiona lo que hace y siempre le pone ganas y profesionalismo al automovilismo. Oriundo de la ciudad de Santo Tomé, Diego ha marcado un legado en los libros de historia como muchos han sabido hacerlo en una categoría importante en la provincia como son las TZ. Siempre con la misma motivación y pasión por las carreras, hoy su nombre resuena por el historial impecable que tiene en el mundo de las TZ por todos los logros que ha podido conseguir: varias victorias y dos campeonatos en la divisional de los Fiat 128 TZ y el salto que pudo hacer a la categoría mayor que son los 1600.
“Arranqué desde muy chico, girando en karting, tomándolo como hobby después en las picadas y con un grupo de amigos arrancamos con el 128 en el 2016. La idea siempre fue agarrarle la mano y sumar todo lo que se pueda, estábamos muy lejos, gracias a Dios trabajamos 3 años seguidos, 4 años en el auto y en mí, pasé por 3 equipos y ahora en el equipo en el que estoy desde hace 3 años, cuando realmente empezaron todos los logros’, cuenta Melchiori.
Uno de los logros que sobresale en la carrera deportiva del Misil de Santoto en la categoría monomarca de los Fiat 128 TZ, se dio en 2022 cuando Diego alcanzó su primer título con la máquina número 2 del HB Competición, equipo con el cual hoy continúa dentro de los 1600. Fue tres veces subcampeón y esa temporada llegó la mayor alegría que le podía darle el automovilismo, que fue la de poder levantar su primer título en el mundo de los deportes mecánicos y es que todo se dio por el trabajo que hubo detrás, tanto de la máquina como también el trabajo que el mismo Melchiori hizo en sí mismo, como él nos comentó.
Tres veces estuvo a punto de campeonar: “Estábamos siempre a nada, por dos puntos, tres puntos, cuatro puntos, mentalmente también era complicado ver a mediados de año que al final del mismo podía pasar lo mismo”, pero esa temporada fue la que marcó un antes y un después en la vida de un joven piloto que soñaba con levantar su primer campeonato, ya que pudo obtener dicho objetivo, luego retenerlo y así conseguir su primer bi campeonato. “Fue un logro que todavía nos pone la piel de gallina, el del 2022, fue un sueño, de nueve carreras ganamos siete y llegamos muy holgados con el tema de puntos, siempre le agradezco al equipo y a toda la gente que me apoya, realmente es gracias a todos ellos porque yo podía estar tranquilo arriba del auto”, señaló Melchiori.
Pasando la página, llegó el 2023, un nuevo año, una nueva temporada para Diego y para el HB Competición, con el objetivo de poder retener el título conseguido la temporada pasada. Este año fue un poco más difícil para el Misil de Santoto debido a que la definición por el título llegaría un poco más ajustada a la última contienda en Paraná, en el Club de Volantes Entrerrianos, donde sólo dos candidatos llegarían con chances de poder llevarse la copa del campeonato, uno de ellos era Brian Raimondi quien llegaba con 248, 7 puntos a Paraná y Diego Melchiori que llegó con 276 puntos a la carrera de coronación.
En la primera clasificación de ese fin de semana, Melchiori lograría prevalecer y llegaría segundo en el primer corte clasificatorio, mientras que Raimondi lo hizo séptimo. El domingo, en la segunda tanda de clasificación, Diego quedaría tercero por detrás de su compañero de equipo Leandro Chiaro, mientras que Raimondi caería al puesto 9 de la clasificación. En la primera serie de la mañana, el Misil de Santoto estaría un paso más cerca del título ya que arribó en el segundo puesto en su serie y en la serie dos, mientras que Raimondi fue tercero. En la carrera final, Diego pudo arribar en el puesto 6 de competencia que le alcanzaría para poder levantar el bicampeonato de los 128 TZ. “Me pasó que en la última carrera se me rompió la caja, era continuamente ‘conversar’ con el auto y gracias a Dios me dejó terminar en el sexto puesto y ganamos el campeonato”, señaló Melchiori.
Hoy, Diego está sumando experiencia y pisando bastante fuerte en una nueva divisional como lo es la 1600 TZ. Este nuevo desafío lo afronta con el equipo que le ha dado sus mayores logros a nivel deportivo con la categoría de los 28, el HB Competición, equipo el cuál se encarga de la atención del Fiat Uno #101 que conduce el Misil de Santoto. “Tenemos muy buenas expectativas, todos sabemos que íbamos a pasar por este desarrollo al igual que pasó con el 128, que hemos trabajado mucho hasta que logramos que sea buen auto, y después, agarrarle la mano y tratar de enfocarse en estar adelante y sumar puntos’. Con su equipo, el HB Competición de Esperanza, van carrera a carrera trabajando y desarrollando el auto nuevo, en busca de lograr otro sueño más: el título de los 1600 TZ que tiene Juan Pablo Masello (Fiat Uno). Y Diego, además de ir sumando experiencia en este nuevo desafío, ha conseguido resultados buenos dentro de las seis fechas que se llevan a cabo: cinco veces estuvo entre los diez mejores. Este deporte requiere mucho sacrificio, sobre todo en la parte económica con muchos viajes, pero sin dudas es una gran pasión para muchos pilotos que forman parte de este mundo, como es el caso de Diego. Eso es lo que lo impulsa a seguir en este camino de crecimiento.
Fuente: El Litoral