El ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Pablo Cococcioni, habló este miércoles sobre las amenazas que sufrió el gobernador Maximiliano Pullaro tras dos atentados en una sucursal bancaria y el hospital Clemente Álvarez de Rosario. Según el funcionario, los ataques eran previsibles, ya que se dieron a partir de la redistribución de presos de alto perfil alojados bajo la órbita del Servicio Penitenciario provincial. “Son acciones que estaban dentro de lo previsto”, dijo el funcionario. “Cuando uno ajusta dos parámetros básicos, la reacción se produce”, agregó.
Cococcioni aseguró además que ninguno de los ataques debilitará las medidas que buscará implementar el gobierno con respecto a la seguridad pública en la calle y dentro de las cárceles. “No nos vamos a mover un milímetro de las medidas que estamos adoptando en este momento”, sostuvo. “Vamos a responder con medidas más enérgicas”, acotó. El ministro además aclaró que no se pondrá más custodia en edificios públicos, ya que el plan es “darle seguridad a toda la provincia de Santa Fe poniendo a la policía en la calle”.
Consultado sobre si al gobernador le reforzaron la seguridad, Cococcioni optó por mantener reserva. “Los dispositivos de seguridad no se van a comunicar justamente por motivos de seguridad”, explicó. La misma posición adoptó con respecto al esclarecimiento de los atentados y posteriores amenazas que tuvieron como destinatario a Pullaro. “Se está trabajando de manera confidencial para no perjudicar el éxito de la investigación”, aclaró.
El funcionario, que supo estar al frente del Servicio Penitenciario durante más de diez años, aprovechó la conferencia para confirmar que se trabaja en el proyecto de una cárcel de máxima seguridad que albergará tres mil presos de alto perfil. “Estamos armando una unidad ejecutora para construir”, anticipó. No obstante, advirtió que durante la ejecución podría haber exceso en la cantidad de presos en los centros de detención. “Obviamente en el camino va haber que tolerar algún grado de sobrepoblación”, dijo.
Fuente: Aire de Santa Fe