Eduardo Calvelli tuvo la chance de sumar como jugador títulos muy recordados, como campeonatos argentinos con Santa Fe o aquel certamen con Ben Hur en la campaña 2004-05. Hoy su función como entrenador lo lleva a liderar la Primera de CUST, elenco que lo catapultó al básquet profesional. En charla con Marca Personal reconoció que “me quedó la sensación y ganas de seguir jugando, las lesiones tan graves y seguidas con 3 operaciones en 11 meses en el tendón de aquiles me tiraron abajo. Estuve casi 2 años sin pisar la cancha, me quedé con ganas de jugar, recién hace poco puedo mirar la Liga y disfrutar un partido”.

Más adelante, apuntó que “uno cree que dirigir es más o menos lo mismo que jugar, era un jugador disfrazado de técnico y me costó el cambio. Soy calentón, en las prácticas mucho, busco que sean competitivas, que se defienda a muerte”. Si bien está muy cerca de ser kinesiólogo y es DT de CUST, Calvelli expresó que “muchos me incentivan a ser técnico profesional, con el club lo vivo como un sentimiento especial, no pude salir campeón como jugador pero si ascender el año pasado, es lo bueno que tiene el hecho de vivirlo desde adentro”.

Edu, como todos, aguarda el momento de volver a la actividad y dejó un mensaje esperanzador: “Hay que seguir, son momentos complicados para los más grandes se vendrán tal vez momentos difíciles. Para los chicos es la posibilidad de aprender, darse cuenta de valorar la amistad, la familia, ahora extrañamos un montón de cosas”.