A dos meses de haber tomado las riendas de Aguas Santafesinas S.A., la presidenta y el vice de la empresa describieron un escenario de “abandono, desatención y desequilibrio” en la compañía. En diálogo con El Litoral, Anahí Rodríguez y Alfredo Menna advirtieron que la anterior gestión tenía plena “conciencia” de la gravedad de la situación que se dejaba como herencia.

– ¿Cuál es el cuadro de situación con el que han recibido la empresa?

Rodríguez – Recibimos una empresa sumamente desequilibrada, desordenada y sin insumos químicos para potabilizar. Una empresa sin stock de seguridad para trabajar en la calle, sin cuadrillas presentes frente a los usuarios; con Rosario y Santa Fe y la mayoría de los distritos abandonados desde hace por lo menos un año en cuanto a los trabajos en la vía pública. Sin conexiones de agua, sin conexiones de cloacas; Rosario, con más de 700 fugas en la vía pública abiertas que resentían al máximo el funcionamiento de la planta de Arroyito. Por eso ni bien asumimos, rápidamente avanzamos con procedimientos de compra directa para poder salir a cubrir 260 fugas por semana…. Una empresa con más de 13.000 reclamos sin resolver desde febrero del año pasado, con una imagen en la vía pública deprimente, sin vallas, sin balizas, sin identificación de la empresa, con una situación de robos permanentes que se empezaron a intensificar de medidores de agua; y situaciones irregulares que se producían con los propios empleados que detectamos, a partir del cobro a usuarios por trabajo en la vía pública… Una situación muy compleja; difícil de creer. Sumado a ello, una flota de vehículos que no funciona, con una compra que se hizo por última vez en 2017-2018, y con un retraso tarifario enorme…

– ¿En términos financieros, cuál es la situación?

– Una empresa sin nada… Nos encontramos sin algo básico como son los insumos para potabilizar… Fue un vaciamiento… Es un descalabro… Días atrás, en una reunión con la Cámara de la Construcción, los empresarios hablaron de cómo fue visible el desprecio hacia la empresa. Nosotros nos habíamos sentado en una reunión de transición y nos habían dicho que había insumos insumos limitados para potabilizar el agua que abastece a dos tercios de la población santafesina… Tuvimos que, de manera urgente, salir a hacer compras por 3,5 millones de dólares y 2,5 millones de euros.

– ¿Cuál es el déficit actual de la empresa?

– La recibimos con un déficit superior al 200%, con un retraso tarifario de casi un 600%. ASSA tiene un presupuesto para 2024 de 40 mil millones de pesos pero en la actual coyuntura, para mayo ya no vamos a tener recursos. Es permanente el aporte del Tesoro provincial sobre todo en estos primeros dos meses. El primer mes, ese aporte ascendió a los 12.000 millones de pesos. Aquí inciden también las actualizaciones salariales del personal. Por eso avanzamos en un esquema de sinceramiento de tarifas con porcentajes que asustan, pero que siguen dejando al servicio con un valor muy por debajo de lo que pagamos por cualquier otro impuesto o servicio no esencial.

Menna – En mi caso tuve la posibilidad de estar en el gobierno anterior representando (en el directorio) a los municipios; acompañaba a quien por entonces era su director (Hugo Morzán) y él ya expresaba sus quejas por el abandono y la desatención hacia la empresa. De los 17 mil millones que teníamos de presupuesto, bajaron los techos (presupuestarios) a 12.000; de los 12.000 le dieron (al anterior director) 8 ó 10 mil y no terminaron cumpliéndolo. Fue un verdadero descuido hacia la empresa.

Rodríguez – Pero además, había conciencia de esto. Porque en la reunión de transición expresamente me miraron a los ojos y me dijeron que no había sulfato de aluminio…

– ¿Es decir que estuvo en riesgo la potabilización del agua en Santa Fe?

– Que cada uno haga su propio análisis. Yo hablo de responsabilidades políticas e institucionales pero también personales, porque estamos hablando de un servicio público que no es la EPE que compra y distribuye. Nosotros captamos agua, la potabilizamos y la distribuimos para dos tercios de la población santafesina. Es la segunda empresa más grande del país en esta materia; tiene personal sumamente calificado y capacitado… Realmente una empresa para cuidar y valorar, para ponderarla, para ponerla en valor…

– ¿Si había conciencia y una actitud deliberada sobre lo que se hacía y los efectos que eso generaba, no cabe algún tipo de acción administrativa o judicial?

– Será una decisión del gobernador; una decisión política.

– ¿Respecto de la actualización tarifaria que se plantea, alcanza para equilibrar los números de la empresa?

– Esta actualización (190% de aumento desde marzo y 52% desde el tercer bimestre) nos posiciona en un camino de sinceramiento tarifario; cómo va a terminar la ecuación financiera al primer o segundo semestre es también un poco incierto por el grado de imprevisión que tenemos en el país. Pero iniciamos un camino de sinceramiento también en el sistema de grandes acueductos de la provincia donde tenemos un retraso tremendo. La última resolución en este sentido había sido firmada por el ex ministro José Garibay en 2018 y fijaba el precio del metro cúbico en cuatro pesos. Nunca más tuvo una actualización, cuando el billete de 5 pesos ya no tiene más circulación en este país y cuando el mínimo de metro cúbico que paga cualquier usuario de ASSA es de 90 pesos más IVA. Eso también se va a actualizar en los próximos días. Obviamente, pagando un costo político al aplicar estos aumentos, pero uno tiene que explicar y contar lo que está pasando. Estamos dedicados las 24 horas a revertir esta situación y empezar un camino que nos permita llegar a una ecuación distinta a fin de año con metas claras.

Menna – Estamos poniendo un gran esfuerzo en la estructura gerencial, que la estamos achicando; dimos un fuerte mensaje para adentro sobre horas extra, gastos de vehículos e incorporación de personal, congelada. Todo un ordenamiento para poder medir nuestra eficiencia porque realmente no estábamos ordenados.

Fuente: El Litoral