La causa que investiga el intento de homicidio al terapista y comerciante Enrique Botta (31), ocurrido el pasado 18 de noviembre, sumó el martes nuevos detalles que complican aún más la participación que tuvo en el caso el excandidato a concejal por Frente Vida y Familia, Octavio Ritvo. Es que durante la audiencia de prisión preventiva que se desarrolló durante el martes, el segundo implicado, Hugo Miguel “Tigre” Gudiño, decidió declarar ante el juez penal, Pablo Busaniche, y contar su versión de la acusación realizada por el fiscal de la Unidad Especial de Homicidios, Andrés Marchi y la querella a cargo de Romeo Díaz Duarte y Esteban Yossen.

En su declaración, Gudiño, reconoció haber querido quitarle la vida a Botta pero que tal situación se dio por haber recibido presiones por parte de Ritvo, a quien conoció por medio de campañas políticas. En este sentido, el imputado señaló que oficiaba como puntero político, ya que supo trabajar en distintas campañas, entre ellas la de un concejal de la ciudad.

Según indicaron fuentes cercanas a la causa a AIRE, Gudiño aclaró que fue supuestamente obligado por Ritvo a cometer el crimen, ya que el excandidato le decía que debía cometer el ataque ya tenía a su familia señalada. Inclusive, le aclaró que formaba parte de un “organismo de investigación” de la Justicia provincial.  El dato llamativo de la audiencia fue cuando “Tigre”, en medio de preguntas de la Fiscalía y querella, confesó que tenía entre en una de sus zapatillas un chip de celular el cual no había sido secuestrado ni por los investigadores del caso. De hecho, en plena audiencia el acusado se sacó el calzado y puso sobre la mesa un chip de la empresa Claro.

Tal acción dejó desconcertados a todos los presentes en la sala por lo que tanto Fiscalía como querella solicitaron un cuarto intermedio. A raíz de la revelación, debieron dirigirse a la sala los integrantes de la Sección Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal para labrar el acta correspondiente y disponer también la “cadena de custodia del chip” que tenía en su zapatilla Gudiño. Tras la declaración, la defensa del “Tigre”, a cargo de Lisandro Aguirre, del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal, sostuvo que su asistido cometió el ataque contra Botta por un “estado de necesidad”, ya que argumentó que el mismo estaba presionado por Ritvo.

Relato no creído

Tras analizar las evidencias del caso, el juez Busaniche resolvió dejar preso a Gudiño hasta tanto la causa, avance a un posible juicio. Tal resolución hizo lugar al pedido de la Fiscalía y querella, pero por sobre todo, al de la víctima que previo a la audiencia declaró ante el magistrado de primera instancia.

Es que antes de que tenga su inicio el tratamiento de la medida cautelar del imputado, Botta estuvo en la sala y pidió que el “Tigre” permanezca detenido luego de sostener que tenía mucho temor por todo lo vivido. Vale recordar, que durante el ataque, la víctima recibió un total de 28 puñaladas por lo que simuló estar muerto para dejar de recibir los cuchillazos realizados por Gudiño.

Previo a ello, Botta debió participar de una rueda de reconocimiento en tribunales y fue en donde reconoció al acusado como quien intentó matarlo aquella tarde en Circunvalación y Río Negro luego de haber sido engañado, bajo la promesa de cambio de dinero por dólares, y trasladado por Ritvo.

Detenido

El caso ocurrió el 18 de noviembre pasado, cuando la víctima pautó un encuentro en 3 de Febrero y San Martín con Ritvo. Aquel día, cerca de las 13, el excandidato a concejal cargó a Botta en su auto, un Chevrolet Cruze, y le dijo que debían dirigirse hacia un country nuevo ubicado en el noroeste de la ciudad el cual se llamaba el “Ubajay” para cobrar el cambio de 6500 dólares.

Al llegar a Río Negro y Circunvalación, Ritvo dijo haberse perdido por lo que detuvo el coche, descendió, habló por teléfono unos minutos, hasta que de manera sorpresiva apareció en escena Gudiño que con un cuchillo en mano comenzó a darles puñaladas a Botta en todo su cuerpo.

Botta fue luego arrojado a un descampando mientras que los agresores huyeron del lugar a bordo del Chevrolet Cruze. La víctima fue socorrida por vecinos de la zona que informaron la situación al 911 por lo que el muchacho fue trasladado al hospital Iturraspe en donde quedó internado.

Fuente: Aire de Santa Fe