Las historias futboleras son muy ricas y hasta nos pueden brindar una perspectiva de lo que significa el inexorable paso del tiempo. Un ejemplo claro es lo que ocurre con la visita de Unión a la cancha de Barracas Central. Unión ya jugó allí, pero lo hizo al año siguiente de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, en 1946. Son casi 77 años de no pisar ese estadio que, según los propios -y veteranos- hinchas de Barracas Central, tenía la particularidad de “llenarse de patos que nadaban en el agua cuando caían dos gotas y la cancha se inundaba”. En pleno barrio de Barracas, a unas pocas cuadras de la cancha de Huracán, el sábado 4 de mayo de 1946 jugó Unión ante Barracas Central por el torneo de Segunda División. Unión perdió 2 a 1 ese partido y ya había jugado el año anterior, en 1945, perdiendo también por 3 a 1. Después, el tercer antecedente de visitante se dio en 1949, a dos días de Navidad, pero ese partido (lo ganó Barracas, también, por 3 a 1) no se jugó en la cancha del “Guapo”, sino en la de Huracán, allí nomás, “a la vuelta de la esquina”.
Luego hubo otros enfrentamientos, como el partido por Copa Argentina en 2019, cuando Barracas Central eliminó a Unión en cancha de Arsenal, o el año pasado, cuando jugaron en la cancha de All Boys, a principios del torneo de la Liga Profesional, que terminó con la victoria del equipo de Munúa, que había arrancado muy bien ese torneo. Esa tarde se desgarró Alvez, que venía con una seguidilla de goles importantes y fue la primera vez que Unión pudo vencer de visitante a Barracas Central, pero no en su estadio, donde perdió las dos veces que jugó.
Volvamos a aquél sábado de mayo de 1946. Unión alistó ese día a Rocha; Husseín y Garbagnoli; Goncebat, Mello y Santiago; Berlanda, Olivares, Ramayo, Gabino Ballesteros y Ruidíaz. Enfrente, Barracas Central presentó a Marrero; Hernández y Figueiras; De los Santos, Rodríguez y Guerrero; Pazos, Peraez, Nogueira, Tomas y Ardura.
Fuente: El Litoral